Messi sigue con el rifle afinado

El Barça cayó en París pero Leo Messi volvió a demostrar que está 'enchufado'. Es cierto que el delantero argentino no brilló, e incluso se le echó de menos en algunas fases del partido, pero un poco de Messi basa para poner en apuros a cualquier defensa.

El argentino marcó el gol 500 del Barça sumando la antigua Copa de Europa y la actual Liga de Campeones pero su tanto no sirvió para que el conjunto azulgrana se llevara nada positivo del Parque de los Príncipes. El gol, magistral, llegó dos minutos después de que el PSG se adelantara en el marcador. Messi combinó a la perfección con Iniesta en el borde del área y definió con maestría de primeras poniendo el balón lejos del alcance de Sirigu con el interior del pie izquierdo.

Tras el tanto, asumió el peso ofensivo del equipo y metió miedo en la defensa local. En el minuto 25 se inventó un pase de cuchara sensacional para Neymar que hubiera significado el 1-2. Sin embargo, es cierto que luego estuvo bien vigiliado y no 'reapareció' hasta el tramo final, cuando el Barça buscaba el empate ya a la desesperada.

Pudo estar mejor, sí, pero si el problema del Barça en París no fue, ni de lejos, la actuación de Leo Messi.