El crack azulgrana confía en la remontada

Messi: "Podemos lograrlo"

El mejor jugador del mundo ve opciones de llegar a Wembley. Alimentar la fe es el primer paso para soñar 

Albert Masnou

Pasó dos días sin querer saber nada de nadie. Encerrado consigo mismo, la derrota de Múnich escocía como pocas sufridas a lo largo de su carrera deportiva. Ganador como es, a Leo Messi le costaba aceptar la derrota y mucho más la humillación. Los dos últimos goles no debieron ser encajados nunca, pensaba. El equipo debería haber sido lo suficientemente maduro para parar el partido, para matarlo, para dejarlo con una derrota sin traspasar el muro de la humillación. Pero no fue así y abandonó Munich peleado con el mundo y sin mayor rebeldía que el silencio.

Pasaron los días y las noches, pasaron los entrenamientos, algunos hablaron con él y Leo Messi empezó a mirar adelante, al futuro. "¿Y ahora qué?", le preguntaron esperando que la respuesta fuera el título de Liga que ya tiene en el bote y las vacaciones de verano donde hay programadas cuatro 'pachangas' de su Fundación. "¿Y ahora qué?" preguntó Leo sorprendido a su interlocutor. "Pues remontarle los cuatro goles al Bayern Munich. No queda otra opción. Creo que podemos lograrlo y el vestuario estoy seguro que también".

Leo Messi dejó sorprendido a su interlocutor que, calló y desapareció. Si el crack lo ve posible ¿por qué no tiene que pensarlo así toda la afición barcelonista que acuda al Camp Nou?.

El vestuario ha sufrido un proceso similar al de Leo Messi. Las primeras palabras de un integrante del vestuario fueron de Piqué y su análisis fue crudo. "Han sido más fuertes, más rápidos. Nos han dado un repaso y ahora nos toca pensar en ganar la Liga y ya está". La Champions pasaba a ser historia. Pero estos futbolistas que hace tres semanas pedían una remontada histórica para una generación con títulos por doquier y ninguna noche mágica en su haber, se encuentran ahora en un cruce de caminos, en una encrucijada, en una pregunta a la que no darán respuestas hasta el miércoles. ¿Realmente es posible remontar?, ¿realmente se le pueden meter cinco goles a un equipo que ha alcanzado tres finales de Champions en las últimas cuatro temporadas?, ¿se puede humillar, porque esto no tendría otro nombre, a un equipo tan fuerte físicamente, que ha demostrado ser tan superior a ti? El vestuario realmente creo que sí.

"Sí, se puede", gritaría Leo Messi y si él piensa que es posible el plantel sigue la estela de la estrella convencido de la dificultad de la empresa y convencido de que hay factores que puede permitirlo. La corriente de optimismo se ha extendido en el vestuario y todos, cada uno a su manera, han empezado a idear un plan para lograr lo que a priori parece imposible. En juego está un puesto para la final de la Champions sino también limpiar una imagen de equipo impoluta empañada por una goleada que jamás había encajado.

Las horas previas al partido se presentan similares a las vividas contra el Milan.

Y valen esas mismas palabras de Piqué: "El que crea, que venga al campo, el que no lo vea así que libere sus entradas porque toda la gente debe ir convencida de que remontaremos". Y así piensa todo el vestuario, Leo Messi incluido. "Necesitamos un Camp Nou que sea una olla a presión. Solo podremos acercarnos a la remontada si todos creemos en ello", ha dicho en el vestuario el argentino.

Messi reafirmó sus palabras con la actuación en San Mamés. Sus buenas prestaciones y su golazo ante el Athletic invitan a tener fe en el milagro.

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