CONFIDENCIAL SPORT

Messi y los cracks avalan la continuidad de Luis Enrique

El vestuario quiere a Luis Enrique. Tras una primera temporada, se considera que lo mejor para el club es que haya continuidad

Albert Masnou

La continuidad de Luis Enrique sería una noticia acogida con aplausos en el vestuario del Barça. El técnico ha tenido sus más y sus menos con algunos futbolistas de peso (Suárez, Neymar, Piqué, Messi...) pero con el paso del tiempo y con la llegada de los éxitos, estos problemas han quedado para el olvido y hoy en día la gran mayoría de los no compartirían ni entenderían que acabara tan pronto su etapa en el banquillo del Camp Nou.

"Los jugadores quieren la gloria y están a las puertas de ella. Así pues, es necesario que este proyecto tenga continuidad", explicaba una fuente próxima al vestuario que conoce el sentir el grupo. 

Pese a conocer la casa, Luis Enrique ha tenido que amoldarse a un vestuario que lleva muchos años junto y, como consecuencia, con una manera de funcionar determinada. El grupo entiende que no ha sido un año fácil para él: A este cambio en la gestión del grupo, hay que añadir los irregulares resultados cosechados en los primeros meses de competición y la escasa protección que ha tenido desde la directiva pues, tal y como dijo él mismo, la marcha de Andoni Zubizarreta le debilitaba.

Al mismo tiempo que entiende que su posición no ha sido siempre cómoda, el vestuario valora las aportaciones tanto en materia de rotaciones que han permitido llegar a abril en perfectas condiciones y en la aplicación de nuevas variantes de estilo de juego que ya intentó implantar sin éxito Tata Martino. Las instrucciones de Luis Enrique han permitido que el Barça pueda jugar al 'tiki taka' y al contragolpe según más le ha convenido e implantar una mentalidad ganadora en la que todos los jugadores se han encontrado a gusto. 

"Sería un error terrible que ahora se fuera", asegura otro veterano jugador sobre las dudas de la continuidad que el propio técnico nunca ha querido despejar en rueda de prensa. "Sería un daño terrible" indica otra fuente también procedente del núcleo duro "porque implicaría volver a empezar de cero".

Es evidente que uno de los puntos calientes sobre la continuidad de Luis Enrique arranca en su relación con Leo Messi. Tuvieron sus más y sus menos, roces propios de dos caracteres fuertes, pero el argentino, como sus compañeros, es partidario de la continuidad del técnico porque considera que es lo mejor para el club y Messi, por encima de todo, piensa en el bien del club. El crack y el técnico han ido limando asperezas en las últimas semanas hasta el punto de vivir en el Calderón varios momentos que demuestran la sintonía existente. Una primera ocurrió en el mismo terreno de juego cuando Messi se encontraba en la banda bebiendo agua y Luis Enrique aparecía por detrás para hacerle un comentario. Messi se giró, le miró y se rió. Luego, el propio jugador, Neymar y Suárez, se abrazaron en el vestuario bajo la ducha para celebrar el título. Ahora hay buen rollo entre ellos. No se irán a cenar solos pero hay sintonía, que necesita un jugador y un entrenador.

Pese a la fama que algunos le han querido colgar pues hay varios jugadores que se han enfrentado con 'Lucho', Messi no ha sido nunca de los que quita o pone entrenadores sino que él se considera un jugador más del vestuario que está sujeto a las decisiones de la junta directiva. Y solo piensa en el bien del equipo.