FC BARCELONA

Messi: Felices 29 y que cumplas muchos más

A pocos días de la final de la Copa América y en plena madurez, Messi saborea un presente ilusionante y se muestra esperanzado con el futuro. Ya no es el pibe de antaño, luce barba y es todo un líder para sus compañeros. Tras años de mucho debate, el ‘10’ disfruta con la albiceleste de los mismos afectos que en el Barça

El crack argentino quiso compartir unos minutos con SPORT en los que pasó balance a su presente más inmediato

El crack argentino quiso compartir unos minutos con SPORT en los que pasó balance a su presente más inmediato / sport

Verónica Brunati / Dídac Peyret

"La televisión indaga con un primerísimo plano para ver si capta algún secreto, un gesto que delate su estado de ánimo. Pero no, el crack está impasible. Puede estar imaginando una jugada que solo se encuentra a su alcance o tal vez lamentando que lo hayan despertado de la siesta

[…] Pero es esa condición de hombre imperturbable lo que lo mantiene a salvo de toda confusión  ¿O será un gran actor capaz de esconder la tormenta desatada en su interior?”.

Así comienza Jorge Valdano el capítulo dedicado al astro argentino en su último libro Fútbol: el juego infinitoLeo Messi cumple hoy 29 años, 16 en el Barça (¡y los que quedan!), pero sigue siendo un misterio apasionante. 

Nadie ha sido capaz de descifrar su relación con el balón (“Maradona llevaba el cuero cosido al pie; él lo tiene dentro”, decía el escritor Eduardo Galeano). Y menos aún sus silencios o qué diantres pasa por su cabeza. Ocurre a menudo con los genios. Podría decirse que, si los goles tienen vida privada, a Leo no se le atribuyen ni deseos escondidos ni una infancia torcida (a pesar de sus problemas de crecimiento). Ni siquiera un espíritu revanchista. Solo el placer del juego. 

El enigma no termina ahí, porque tampoco se recuerda a uno de los grandes (Messi ya juega en la liga de los Maradona, Pelé, Cruyff y compañía) instalado en la excelencia durante tanto tiempo. Ni tampoco a un futbolista capaz de reinventarse en tantas ocasiones.

Palabra de Messi

Lo de La Pulga es algo marciano. Una especie de milagro irrepetible. Y seguramente por eso, porque no hay forma de adjetivar sus logros (o al menos encontrar alguno que le haga justicia), o anticipar su techo, lo mejor es escuchar su versión de los hechos. 

¿Qué sensaciones tiene a las puertas de la treintenta? “Me encuentro muy bien física y mentalmente. Me sigo divirtiendo mucho cada vez que salgo a la cancha”, aseguró a SPORT en el hotel, donde se encuentra hospedada la selección argentina. 

Divertirse es la palabra clave. La que define el motor de su juego. El combustible de una carrera que se encuentra en plena madurez. 

El concepto que en su día usó Guardiola como receta para que Messi no se fuera del Barça.  “Es único e irrepetible. Esperemos que Leo no se aburra y el club le dé los jugadores adecuados para rodearle y siga con una vida personal equilibrada”, explicó.

Han pasado cinco años y el argentino sigue vistiendo de azulgrana. Encantado de ser el eje del tridente, y tan querido como de costumbre por la afición azulgrana, que lo tiene por uno de los suyos. 

Messi lo sabe: “Siempre lo dije, soy feliz en el Barcelona y mientras el club y la gente quiera, estaré encantado de poder ayudarles a conseguir nuevos retos”, explicó a este diario.

Su futuro en el Barça

Su discurso no ha cambiado e insiste que seguirá mientras se sienta querido. Ya en la etapa de Martino en el banquillo del Barcelona, y tras escuchar algunos pitos, recordó que para seguir necesitaba el cariño de la gente. Unos afectos que siguen vigentes porque la hinchada no se imagina un Barcelona sin el ‘10’. 

Tampoco Argentina se entiende ya sin Lio, como se le conoce en la albiceleste. “Si las lesiones me respetan y sigo teniendo algo de suerte, mi intención es seguir jugando por muchos años más”, recuerda para tranquilidad de los seguidores del Barcelona y la albiceleste.

Nadie se imagina el final de la carrera del ‘10’, tampoco el protagonista que asegura vivir un gran momento, en plena madurez, a las puertas de jugar otra final de la Copa América. Con una barba emergente que se ha convertido en todo un amuleto de la albiceleste.  

Durante algún tiempo, para los argentinos Messi fue como si les hubiera aparecido un hijo de mayor. Les costó quererlo pero en los últimos tiempos disfrutan del gran enigma (futbolístico) de nuestro tiempo. ¿Cómo es Leo?  “Aunque quizás no sea humano, es bueno que Messi todavía piense que lo es”, recuerda Mascherano.