Messi se disfraza de artificiero para detonar el sueño de remontada del Bayern

Leo Messi volvió a demostrar este martes que está empeñado en que esta Champions League sea azulgrana. El crack argentino del Barcelona resultó nuevamente decisivo para apagar el fuego del Bayern de Múnich y las esperanzas alemanas de remontar el 3-0 del partido de ida cosechado en el Camp Nou. Messi detonó la 'remontada imposible' que había cobrado alguna opción con el tempranero gol de Benatia.

Como si de un auténtico cerebro propio de la medular se tratase, Messi construyó las dos jugadas que dieron origen a los dos goles del Barcelona en el Allianz Arena en dos ocasiones prácticamente calcadas. Messi encontró a Suárez al espacio para que el uruguayo cediera posteriomente el balón a Neymar. En el primer tanto el brasileño solo tuvo que empujar el esférico al fondo de la red mientras que en el segundo controló para acabar batiendo a Neuer por el primer palo.

El argentino estuvo muy encimado en todo momento fruto de la alta presión desplegada por el Bayern, especialmente durante el tramo inicial del encuentro. Sin embargo, Messi supo encontrar los espacios oportunos para originar el 1-1 que anulaba el efecto eufórico del tempranero gol de Benatia. Con el 1-2 de 'Ney' el Barcelona enterraba las opciones de remontada del Bayern, pese a que los alemanes conseguirían voltear el marcador (3-2) en una segunda mitad en la que Messi, como el resto de sus compañeros, jugaron con el cronómetro a la espera del pitido final, cuajando un segundo parcial más discreto.

A pesar de ello, Messi estuvo a punto de poner la igualada en el marcador en el añadido, cuando se quedó a las puertas de rematar un pase de la muerte de Neymar tras una contra eléctrica. El Barcelona caía en Múnich pero saboreaba el pase a la gran final de Berlín.