Lo mejor y lo peor del Real Madrid-Barça

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LO MEJOR: La magia de Messi

A los grandes jugadores, a esos que se recuerdan con el paso de los años, se les exige aparecer en los grandes partidos. El de este miércoles lo era y Leo Messi apareció. En la primera parte puso en aprietos a su férreo perseguidor, Xabi Alonso e intentó desafiar a la coraza blanca. Tras el descanso, mató el partido cuando lo pudo matar. Aprovechó un gran centro de Afellay y firmó un gol de bandera, de esos que merecen el aplauso de todo el estadio. Se le necesitaba y se hizo presente. El crack del equipo rival, Cristiano Ronaldo, solo pudo aplaudirle.

LO PEOR: El arbitraje de Stark

El alemán Wolfgang Stark era el centro de todas las miradas y demostró que no estuvo a la altura de la semifinal. Expulsó a Pepe correctamente y a Mourinho, también. Sin embargo, Sergio Ramos se fue con solo una amarilla cuando debió ser expulsado tras su entrada a Messi. Simplemente, el alemán se 'olvidó' de mostrarle la cartulina al inicio del partido por unas manos de libro. También dejó de rositas a Arbeloa y Adebayor. El primero con sus recaditos a Pedro, el segundo, con su empujón desesperado y sin balón. Pinto, eso sí, vio la roja directa por un pique en el que quizá alguien más hubiera debido tener castigo.