FC BARCELONA

MacLeod: Verdugo del Barça en 1961, seguidor incondicional en 2015

John MacLeod, que jugaba en el Hibernian que eliminó al FC Barcelona de Europa en 1961, viaja con la expedición oficial con el programa de mano de aquel partido

McLeod llegó a Madrid junto al FC Barcelona

McLeod llegó a Madrid junto al FC Barcelona / sport

Javier Giraldo (Enviado Especial)

John MacLeod desarrolló una digna carrera profesional como futbolista entre 1959 y 1972: empezó en el Hibernian de Edimburgo, su ciudad natal, y se retiró en el KVFC Mechelen de Bélgica en 1972. Entre medias, jugó en el Arsenal y en el Aston Villa, y ahora es un ‘gentleman’ de 76 años que vive al oeste de Londres y se dedica a disfrutar del fútbol, a echar de menos los viejos tiempos… y a ver por primera vez en su vida en directo al Barça, gracias al regalo de su hijo Jamie, que le invitó a formar parte del viaje oficial a Madrid. Como un aficionado más, discreto y sin ánimo de llamar mucho la atención, se acercó a varios jugadores del Barça en busca de un par de autógrafos.

Pero en realidad, MacLeod ya había visto al FC Barcelona en primera persona. Y a pie de césped: jugaba en el Hibernian que eliminó al Barça de la Copa de Ferias en la temporada 1960-61. Era extremo, “por ambas bandas, bastante rápido y goleador”, y le complicó tanto la vida al Barça en aquella eliminatoria que su aportación fue decisiva para apear al equipo catalán de la competición. Marcó un gol en el 4-4 de la ida, en el Camp Nou (“recuerdo cómo nos impresionó el estadio, nunca he tenido la oportunidad de volver a Barcelona hasta este viaje que me ha regalado mi hijo, supongo que por haber sido tan buen padre todos estos años”, sonríe) y en el partido de vuelta, que se disputó en febrero de 1961 (con meses de retraso porque el clima escocés había obligado a aplazarlo en la fecha inicialmente prevista), con 2-2 en el marcador, Garay, central del Barça, le barrió en el área y el árbitro pitó penalti. “Los jugadores del Barça se lanzaron sobre mí, acusándome de que había hecho teatro, pero el penalti fue clarísimo”.

El Hibernian ganó 3-2 y avanzó  a semifinales, donde caería eliminado ante la Roma. “Después del partido, varios jugadores del Barça vinieron a preguntarme si me gustaría jugar con ellos. Hubo un cierto interés, pero no se concretó nada y ese mismo verano fiché por el Arsenal”. Fue uno de los fichajes de la época, 40.000 libras, cifra récord para un extremo en aquellos años. En el club de Londres llegó a disputar 112 partidos y como todos los centenarios, guarda con cariño la placa de homenaje que le regaló el Arsenal. También luce con orgullo un reloj clásico en su muñeca izquierda.  “Me lo regaló Puskas cuando jugamos un amistoso contra el Real Madrid en 1963. En aquella época era frecuente que los jugadores se intercambiasen regalos antes de un amistoso. Ellos nos dieron un reloj y nosotros, un traje inglés y una botella de whisky”. Aquel ritual desapareció con el paso del tiempo, como también desapareció (al menos en el fútbol español) la costumbre de vivir los minutos previos a los partidos con el programa de mano. 

Sin embargo, MacLeod se subió al avión del Barça con el programa de aquel Hibernian-Barça de 1961, una reliquia que guarda como un incunable y que le sirvió para recoger los autógrafos de dos jugadores del Barça. “Luis Suárez,  porque me parece curioso que el Barça vuelva a tener un jugador llamado así, como en aquel momento. Y Andrés Iniesta, porque me parece un futbolista maravilloso y una persona ejemplar”.