Mathieu viene para romper la maldición gala en la zaga del Barça

El fichaje de Jérémy Mathieu se ve amenazado por una maldición. En concreto, la maldición de los centrales franceses que han vestido la camiseta del Barça en los últimos tiempos. Desde Laurent Blanc hasta Lilian Thuram, pasando por Frédéric Déhu, Emmanuel Petit y Philippe Christanval, ninguno de ellos logró triunfar de azulgrana.

Laurent Blanc, que llegó en verano de 1996 procedente del Auxerre, tuvo la mala suerte de que las lesiones permanentes le impidieron hacerse un hueco en el equipo titular. En una temporada exitosa a nivel colectivo pero no a nivel individual, Blanc vio peligrar su participación en el Mundial de Francia 98 y se marchó al Olympique de Marsella tras sólo un año en el Barça, donde no era un fijo en las alineaciones.

Frédéric Dehú, fichado en el curso 1999-2000 tras ocho años en el Lens, fracasó bajo las órdenes de Louis Van Gaal. En clave de 'mercato', el Barça 'suspendió' claramente aquel año, ya que Litmanen y Dani tampoco tuvieron éxito. El caso de Simao si resultó mucho más positivo. El conjunto azulgrana, que venía de ser campeón de liga por segundo año consecutivo, le vino grande a Dehú. El galo no convenció y sólo disputó 11 partidos. A final de temporada se marchó al París Saint Germain por la puerta de atrás.

El siguiente fue Emmanuel Petit. Fichado del Arsenal junto a Marc Overmars en la 2000-01, Petit vivió un calvario en Barcelona. El propio jugador lo explicó así en su libro biográfico. "Serra Ferrer es un incompetente y un payaso. El único lamento de mi vida es haber dejado el Arsenal por el Barça. Me encontré un grupo en declive podrido por los clanes", dijo el francés. Pese a que su posición original era de centrocampista defensivo, en Can Barça se le utilizó casi siempre como central o incluso lateral. Cierto es que el momento del equipo no acompañaba, pero Petit tampoco demostró ni la mitad de lo que había ofrecido en Inglaterra.

Igual o peor fue el batacazo de Philippe Christanval. En junio de 2001, el Barça parecía presentar a un central con muchísimo futuro. De hecho, Carles Rexach vaticinó que sería "un espectáculo verle jugar". Las lesiones no respetaron a Christanval, que alternó actuaciones prometedoras con otras calamitosas. En su segundo año como azulgrana sólo jugó 5 partidos. Como Laurent Blanc, se marchó al Olympique de Marsella tras una etapa decepcionante.

Otro que ilusionó al barcelonismo con su llegada fue Lilian Thuram. Tras el descenso a la Serie B de la Juventus, el Barça 'pescó' a Thuram y Zambrotta. El francés llegaba con un cartel espectacular, ya que venía siendo, además, el líder de la defensa de Francia. Thuram respondió en sus primeras apariciones pero, luego, el jugar con tantos metros a la espalda y las lesiones limitaron su rendimiento. Se le detectó una anomalía en el corazón en verano de 2008 y por culpa de ello tuvo que retirarse.

La historia de Jérémy Mathieu en el Barça todavía está por escribir pero tanto el jugador como los aficionados confían en que sea mucho más positiva que la de sus predecesores. Si todo va bien, la velocidad y potencia del ex del Valencia aportarán solidez a la zaga azulgrana. Y de paso, acabarán con la maldición de los centrales franceses en Can Barça.