LIGA BBVA 2015/16: VILLARREAL-FC BARCELONA

El matagigantes se aferra al 'factor Madrigal'

La afición del Villarreal está convencida de poder ganar al Barcelona. Hay fe en el equipo "groguet" y se percibe un Barça distinto al de Guardiola 

En Vila-Real ya preparan la visita del Barça al Madrigal

En Vila-Real ya preparan la visita del Barça al Madrigal / sport

Dídac Peyret

 “Tendremos faena pero hay equipo para ganar si jugamos con once. Atiende al calendario, por aquí han pasado Madrid y Atlético y han palmado”. En el Bar Madrigal, a pocos metros del estadio, les sobra fe en el Villarreal. Su aspecto resulta familiar; es un bar sin pretensiones, puro  barrio. De esos que huelen a fritanga y acumulan palillos desgastados en el suelo.

Su gente presume abiertamente de Villarreal. En una de sus mesas se firmó el precontrato de Craioveanu, “el primer gran fichaje del Villarreal”  y en la pared cuelga una placa enmarcada con el escudo del club de la temporada 2007-08, cuando el equipo quedó segundo en la Liga.

El mensaje de “matagigantes” ha calado entre la hinchada. Y ni siquiera intimida la presencia de un Barça exuberante a lomos del tridente. “Habrá sido inevitable que Luis Enrique no haya echado un vistazo a los precedentes de los amarillos ante los que son sus únicos rivales por el título […] Los de Simeone y el Madrid ya mordieron el polvo en el estadio amarillo que se han vestido de matagigantes cuando lo han requerido las circunstancias”, recuerda ‘El Periódico Mediterráneo’.

En Vila-Real ha cambiado un poco la percepción de un Barcelona  “con menos orfebrería y más contundencia”, que vive más que nunca del estado de ánimo de Messi. “Decidieron entregar las llaves de la entidad a Messi y haga usted lo que pueda”. Así resumen la reacción del equipo que comenzó tras la tormenta entre el argentino y Luis Enrique el curso pasado. Marcelino también reconoce el impacto del ‘10’. “Yo vi a Maradona y no sé si hay diferencia entre él y Messi. Si Messi gana un Mundial ya estará por encima”, resume.

Hoy se confía en “el factor Madrigal” para tumbar al Barcelona, aunque se teme que el cansancio pase factura al conjunto de Marcelino tras la exigente eliminatoria de Europa League ante el Leverkusen. El enemigo “groguet” será un Barcelona al que se le quiere pintar la cara para seguir en la pelea para la cuarta plaza. En el Bar Madrigal la confianza crece con cada sorbo de cerveza al grrito de "alé Villarrreal".