EL JUGADOR SE SIENTE CONSOLIDADO EN EL PRIMER EQUIPO

La madurez de Bartra

Marc Bartra se ha convertido en una pieza imprescindible en el once de Martino por las lesiones, él ha respondido dando la cara y asumiendo responsabilidades

Esther Blasco

Marc Bartra se ha erigido en el referente de la defensa en la recta final de la temporada. Las lesiones de Carles Puyol y Gerard Piqué han permitido que a pesar de la falta de regularidad durante la primera mitad de la temporada, Bartra se convierta en una pieza imprescindible para el once de Martino en la recta fianl.

"Es la temporada que más provecho he sacado como crecimiento, mejora y madurez ", decía este jueves como balance del curso el central tarraconense. En menos de un año Bartra ha pasado de ser un recurso de emergencia en las semifinales de Champions frente al Bayern a demostrar que tiene el carácter suficiente para ocupar el eje de la defensa.

El miércoles pasado, en la final de Copa, Marc vio las dos caras de la moneda del fútbol. Por un lado estuvo a punto de convertirse en el héroe de los azulgranas al marcar el gol del empate frente al Madrid a la salida de un córner. Por otro, la falta de experiencia le jugó una mala pasada a la hora de perseguir a Gareth Bale por la banda, en la jugada del segundo gol madridista. “Debería haberle desplazado más fuertemente, después se me subieron los isquiotibiales”, reconoció días después entonando el ‘mea culpa’, sin esconderse, haciendo autocrítica y dando la cara, una virtud que los culés agradecen.

A pesar de su falta de contundencia en la jugada que dio la victoria al Real Madrid, la afición ve en el defensa un jugador de futuro para el Barça. En su segunda temporada con ficha del primer equipo, Bartra firmó su renovación con el club azulgrana hasta 2018, hace unos meses. El jugador solo puso una condición para firmar con el Barça, tener garantías deportivas y continuidad en el equipo. Y así ha sido. En lo que va de temporada ha disputado un total de 27 partidos (17 de Liga, 4 de Champions y 6 de Copa), lo que supone una incidencia en el equipo mucho mayor que la anterior.

Sus números lo avalan. Aunque todavía tiene mucho recorrido por delante, su capacidad para sacar el balón desde atrás así como su seguridad en defensa (ha recuperado un total de 257 balones en las tres competiciones) son sus mejores armas para consolidarse en el equipo.