En el Santos alucinan al ver como ahora se dedica a meter cizaña

El Madrid no se olvida de Neymar

El club blanco no ha digerido todavía su derrota en el fichaje de Neymar y ahora continúa torpedeando con asuntos extradeportivos

Joaquim Piera

Ni con su nuevo ‘juguete’ de 100 millones de euros, Florentino Pérez se ha tranquilizado y ha dejado en paz a Neymar y al Barça.  Gareth Bale, su anti-Neymar, ya fue presentado pero el dirigente blanco sigue obsesionado con la Joya. No ha asimilado que se le escapara un futbolista, que tenía atado en verano y otoño de 2011, y que, en mayo de este año pretendía cubrirle de oro. 

Ahora desde el rencor intenta y la venganza, intenta castigar al Barça y al jugador. Y, para ello, está incentivando al grupo inversor DIS (que tenía el 40% de los derechos económicos de Ney hasta recalar en el Camp Nou), para que demande judicialmente a las tres partes implicadas en el traspaso: el Santos FC, como vendedor, el Barça, como comprador, y el jugador, que era el activo de la venta.

Desde hace más de dos meses, DIS lleva amenazando que irá a los tribunales, porque entienden que, más allá del precio oficial del traspaso 17,1, millones de euros), de los cuales cobraron el 40% correspondiente, Santos y Barça buscaron fórmulas alternativas para driblarlo, entre las cuales estaría, en primer lugar, la disputa de dos amistosos (el del Gamper de este año y un segundo en territorio brasileño que se jugaría en agosto de 2014 o 2015),  y, en segundo término, el derecho preferencial que el Barça ha adquirido en tres jóvenes perlas santistas, Víctor Andrade, Giba y Gabibol, por el cual han pagado  7,9 millones de euros. Esta es la visión de DIS y del Madrid. 

Para el Barça, el escenario es interpretado de forma diferente. El buena sintonía que se estableció con el Santos, a raíz de las negociaciones por la venta del Mohicano, propició acuerdos paralelos, que nada tienen que ver con la ‘operación Neymar’. 

Florentino es un mal perdedor. Y ha dado muchas muestras de ello, como cuando el Madrid cayó en las ‘semis’ de la Champions  y denunció a varios jugadores blaugranas ante la UEFA con el único objetivo que no pudiesen disputar la final de Wembley. En el caso Neymar, su actuación roza el patetismo. Fuentes cercanas a la directiva del Santos FC alucinan al ver como el Madrid, que no pinta nada en la venta de Neymar, ahora se dedica a meter cizaña.

En mayo, Florentino sabía por boca del representante del jugador, Wagner Ribeiro, y de Neymar padre, que la Joya no estaba por la labor de ir al Madrid. Ante este panorama, otros hubieran recogido las bártulos y se hubieran retirado. Florentino no. A la desesperada intentó torpedear la operación, encareciéndola. Y, para ello, activó dos frentes, el agente de Neymar, que ha sido su fiel aliado desde hace su primera etapa en la presidencia blanca, y el grupo DIS. También sondeó al Santos, pero vio que no le seguían el juego,

A Wagner Ribeiro y a DIS los motivó prometiéndoles una suculenta prima, que en el caso del grupo inversor alcanzaría los 40 millones de euros.  Éste es un detalle (y no precisamente menor) que los representantes del grupo DIS omiten cuando han sido entrevistados por varios medios de comunicación catalanes. 

Es muy curioso que precisamente DIS (o llámese Florentino) se queje porque considera que el Barça usó fórmulas paralelas para saltarse el porcentaje del grupo inversor. Estas acusaciones, absolutamente infundadas, son hechas por alguien que no pensaba dividir la prima, que el Madrid, le daba por fuera del acuerdo con el Santos. Éticamente la actuación de DIS deja mucho a desear. 

Si DIS se posicionó al lado del Madrid fue por el vil metal. El grupo gestiona derechos económicos, que no federativos, y su razón de ser es lucrar con la venta de jugadores que, anteriormente, han comprado.  Y, en el caso de Neymar el Madrid le garantizaba unos ingresos superiores, a través de esta prima, y porque estaba dispuesto a pagar más al Santos de los 17,1 millones que abonó el Barça.

El Barça, por su parte, tuvo una actitud intachable en la ‘operación Neymar’. En 2011, Sandro Rosell entró en contacto con su homónimo santista, Luis Álvaro Oliveira, para pedirle permiso para negociar con el jugador, mientras que el Madrid fue por las espaldas, ya que estaba dispuesto a pagar la cláusula de rescisión de 45 millones de euros.  Ahora en 2013, cuando se tuvo que ejecutar la incorporación, el Barcelona sólo negoció con el Santos FC y nunca se entablaron conversaciones con los grupos inversores que tenían parte de los derechos federativos: DIS (un 40%) y TEISA (poseía un 5%).  Este hecho irritó profundamente a DIS (a TEISA no porque son muy próximos a la actual directiva santista) y ahora buscan venganza.