El eslabón perdido del mediocampo
Tener muchas opciones, contar con la posibilidad de elegir, obliga a tomar decisiones y, desde luego, invita a la duda. La elección además tiene consecuencias y efectos colaterales.
Lo sabe Luis Enrique, que esta temporada gestiona una plantilla con un gran número de mediocampistas. La lista de opciones es interminable (Iniesta, Denis, Busquets, Arda, Rafinha, Rakitic, André Gomes, Sergi Roberto, Mascherano...) y la gestión de los minutos puede llegar a ser un fastidio para los técnicos (también para los futbolistas).
De ahí que haya futbolistas en la plantilla que se encuentren incómodos con algunas decisiones del técnico (y la falta de explicaciones), aunque lo más llamativo hasta ahora esté siendo el caso del interior derecho.
Rakitic es el interior derecho con más minutos jugados (1.370), le siguen André Gomes (1.165) y Denis (958); el polivalente Arda suma 1.085
Ahí el equipo está exhibiendo averías con el enigma de Rakitic, que parece fuera de onda en los últimos tiempos. Al menos para Luis Enrique, que lo sustituye a menudo cuando no lo deja fuera de una convocatoria como ocurrió en el último encuentro liguero ante el Villarreal.
Aprender a vivir sin Alves
La salida de Dani Alves ha tenido consecuencias en la banda derecha. Sobre todo porque el lateral absorbía mucho juego (interior) en la banda derecha. Su presencia relajaba a Messi, que no retrasaba tanto su posición, convencido que el balón le llegaría con facilidad por la cercanía del brasileño.
Busi es el centrocampista que más juega (1.736) y Rafinha el que menos (796); las lesiones penalizan a Iniesta (906)
Con Sergi Roberto, un futbolista que juega más pegado a la banda, el rol de Rakitic también ha cambiado. El croata debe estar más pendiente de la construcción al tiempo que debe hacer equilibrios para equilibrar el desorden de la banda (Sergi Roberto deja mucho espacio a sus espaldas y Messi no fija al lateral porque juega muy lejos de la banda).
En esa transición, en ese vivir sin Alves, parece estar adaptándose Rakitic. También a una rotación más radical, con la entrada a menudo al campo de André Gomes.
Ocurre que el portugués anda de puntillas por el campo, como si quisiera pasar desapercibido. Gomes fue titular en el Estadio de la Cerámica, pero de nuevo resultó instrascendente.
André Gomes dio 51 pases ante el Villarreal con un 88, 2 % de acierto por los 70 de Busquets y los 110 de Iniesta
Más interesante parece la aportación de un Denis Suárez que conoce mejor los automatismos del equipo, aunque no está teniendo continuidad. El gallego salió esta vez en la segunda mitad y contribuyó a la mejor del equipo en la recta final del partido.
Arda Turan, por su parte, ha perdido protagonismo en el mediocampo tras dejar claro con sus actuaciones que juega mucho más cómodo como delantero. El turco sufre cuando tiene que cubrir las espaldas del tridente o adaptarse a la rapidez de la circulación del balón que exige el sello Barça.
Ahí mandan Iniesta y Busquets, las dos constantes del mediocampo azulgrana. Los dos jugadores que aseguran un Barça reconocible y aguantan un mediocampo permanentemente en reformas.
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