Luis Suárez: "En el tridente hay dos gallos y un pollito"

Luis Suárez tiene una capacidad impresionante para reírse de sí mismo y acepta su rol sin reparos dentro del equipo. En una amplia entrevista que concedió al programa que presenta Jorge Valdano, 'Universo Valdano', en 'Bein Sports' , el delantero uruguayo llegó a definir a los integrantes del tridente del Barcelona como "dos gallos y un pollito", haciendo una clara alusión a la célebre frase de Johan Cruyff sobre la difícil convivencia entre los cracks dentro de un vestuario, dejando claro que el pollito de marras es él, "el último en llegar". "Aquí no hay nada impostado ni actuado, es una amistad verdadera, donde hay cero envidias y donde nos llevamos bien dentro y fuera. Nos aconsejamos y nos alegramos que al otro le vayan bien las cosas", subrayó Luis Suárez, reconociendo que "el buen rollo que tenemos contagia al resto del equipo".

A Suárez no le molesta que sus compañeros le piquen respecto a su juego un tanto embarullado y bronco: "Me quieren joder diciéndome que no la toque más de dos veces seguidas, que solo un toque y en el área. Pero a mí no me molesta porque yo ya sé eso. Conozco mis limitaciones. Por eso no me ofende y me río".

El flamante Pichichi y 'Bota de Oro' con sus 40 goles, asumió que "cuando empiezan Messi y Neymar a hacer cosas con el balón en los entrenamientos prefiero marcharme para no estorbar".

También lamentó que muchos rivales le intenten buscar las 'cosquillas' conociendo su sangre caliente y antecedentes. De hecho puso un ejemplo en el último Barça-Real Madrid donde "un jugador me estuvo provocando todo el rato, buscándome para que yo cayera". Evidentemente solo pueden ser dos los señalados: Pepe o Sergio Ramos.

Suárez reconoció que una de las cosas que le hacen sentir muy orgulloso de jugar en el Barcelona es que "un día les podré decir a mis nietos que yo jugé al lado del mejor jugador de la historia", en una clara referencia a Leo Messi.

Asimismo, recordando su fichaje, el delantero explicó que "por mi forma de jugar veía imposible venir al Barcelona, llegando a admitir que "era la segunda opción porque creo que la primera era el Kun Agüero", y que cuando le llamó qle Barcelona dijo sí sin pensárselo, "porque era el sueño de toda mi vida", dejando caer que había recibido una oferta del Madrid, "pero cuando me llamó el Barcelona descarté el resto de inmediato".

Eso sí, llegó a Barcelona con muchas dudas. "Yo veía a Leo y me preguntaba: '¿dónde voy a jugar yo?'". Poco a poco fue adaptando sus virtudes al juego del equipo blaugrana: Empecé jugando por la derecha. Sin problemas, pero poco a poco fuimos encontrando la tecla. Mi misión es presionar alto y marcar a los centrales como principio de todo".

Suárez también hizo un amplio repaso a su carrera profesional antes de fichar por el Barcelona. Explicó una anécdota en su etapa en el Groningen holandés, su primer club en Europa, donde empezó con muchas dudas y reparos: "Me llegaron a reconocer que me ficharon viéndome solo un partido y que cuanbdo me vieron a jugar los primeros partidos aquí más de un directivo se echó las manos a la cabeza diciendo que era un desastre".