Acuerdo con el jugador

Luis Suárez y Barça van de la mano

La presión cada vez es más asfixiante y todas las partes están convencidas de que el traspaso es inevitable

Xavi Torres

El traspaso de Luis Suárez al Barça solo es cuestión de tiempo y habilidad en el proceso negociador para cerrar la cifra final. El uruguayo y el Barça están convencidos que la operación ha entrado en una fase en la que la marcha atrás no es factible. El Liverpool opondrá más o menos resistencia, pero al final el delantero acabará jugando en el Camp Nou. Los contactos entre el entorno del futbolista y el club blaugrana han sido productivos y hasta la fecha han servido no solo para concretar los detalles del futuro contrato de Luis Suárez sino también para coordinar la fórmula que contribuya a finiquitar cuanto antes la etapa en el Premier League.

Lo sucedido en el Mundial y la reacción del fútbol inglés han acentuado aún más la necesidad de concretar el traspaso sin ningún género de duda. Todos los implicados en la negociación se encuentran incómodos en la actual situación. El Liverpool, que ya había abierto la puerta hace algunas semanas, es consciente que Luis Suárez ya es un futbolista amortizado. Entre los goles del uruguayo a Inglaterra, su mordisco y la campaña mediática, el jugador se devalúa con paso lento pero firme. En paralelo, el gran protagonista se encuentra recluido en su Uruguay natal atento a todo lo que acontece respecto a su futuro.

La Premier es pasado y el Barça es el único futuro que contempla a corto plazo. El tercero en discordia, el club blaugrana, tiene que administrar los tiempos con enorme cintura. Por un lado, es una obviedad que la cotización del goleador se ha resentido tras la acción contra Chiellini. La imagen pública del delantero no es buena y las condiciones negociadoras han mejorado de forma sensible, pero la necesidad del Barça está ahí y nunca se puede perder de vista a otros posibles rivales como el Real Madrid.

Primera oferta

En las próximas horas podrían empezarse a producirse los primeros contactos entre los dos clubs. Este paso podría llegar en cuestión de días, aunque es requisito obligado formular la primera oferta concreta. El escenario económico real que maneja el club se centra en tres áreas. El club quiere arrancar la negociación con 30 millones de euros, la opción de incluir a Alexis Sánchez en la operación y el tradicional apartado de variables ‘asequibles’ que pudieran alcanzar como mucho entre 6 y 7 millones de euros. En el caso de que el chileno no entrara en la mesa de negociación, bien que el técnico Brendan Rodgers lo refusara o bien el delantero no quisiera recalar en Anfield, el Barça aportaría el importe que en su día ingresara en concepto de traspaso con otro club que colmara las exigencias del ‘Niño Maravilla’.

El Barça confía en que la propuesta sea bien acogida en el Liverpool, ya que no difiere en exceso de las exigencias expresadas por el club inglés hace unas semanas, cuando reclamaba ingresar un mínimo de 80 millones de euros. La tasación inicial blaugrana se estima por encima de los 60 kilos, aunque no se pretende llegar hasta los 70 millones.

Bartomeu entra en acción

Tras evaluar la reacción del Liverpool y aproximar posturas, la intención es sentar las bases para albergar una cumbre. En los últimos días, el presidente Josep Maria Bartomeu ha dado un paso al frente en esta operación. En el club se asegura que el máximo dirigente se ha mostrado especialmente motivado ante la opción de firmar a Luis Suárez. Se insiste en que es un fichaje que le ilusiona hasta el punto de querer participar de forma personal en la recta final de la negociación.

Pese al incuestionable interés de todo el mundo por ver al uruguayo vestido de blaugrana en el Camp Nou, nadie se quiere marcar plazos para cerrar el anuncio oficial del fichaje. Todo lo que rodea al futbolista uruguayo sigue generando numerosas reacciones y se confía en que el con el paso de los días, regrese la calma y el marco negociador sea más propicio.

De momento, después que Rodgers haya bendecido la salida y ya se haya lanzado al mercado en busca de recambios de primer nivel –en las últimas horas se ha relacionado al Liverpool con el delantero suizo Shaqiri–, se han solventado las posibles hostilidades internas. Es cuestión de sentarse a negociar y empezar a acercar posturas. El Barça y Luis Suárez van de la mano y convencidos que todos los elementos juegan a su favor. El club blaugrana ha abierto los brazos a un futbolista que desea dar el salto a la Liga española. Y, mientras tanto, la presión a la que se ve sometido el Liverpool cada vez es más asfixiante. La gran duda es la cantidad final del traspaso: más de diez millones de euros separan a las partes.