Luis Enrique: "Tenemos a los culés muy mal acostumbrados"

A Luis Enrique todo lo que huele a elogios le huele a huevo podrido. Tras el empate ante el Valencia superó el récord de Guardiola de partidos consecutivos sin perder, convirtiéndose en la mejor racha de la historia del Barcelona con 29 encuentros invicto. Pues bien, Luis Enrique replicaba que "estas cifras las valoraremos a final de temporada si al final nos sirve para ganar títulos". Eso sí, quiso dar todo el mérito de esta nueva final a sus jugadores: "Me voy muy contento con la intensidad y la actitud de mi equipo. No era fácil preparar un partido así,pero se trata de conocer a tis jugadores y saber tocar la tecla".

De hecho, dejó bien patente que mantener este nivel de éxitos -seis finales de Copa en los últimos ocho años- es algo que la afición no valora en su justa medida: "No es que estemos mal acostumbrado a nuestra afición, es que la tenemos muy mal acostumbrada. Es muy difícil cada año llegar a la final y es lo que hemos vuelto a hacer".

La clave de este éxito, según Luis Enrique, es que "este club ha sabido reinvertarse año tras año, encontrado un perfil de jugadores único y diferente. Yo sigo animando a mis jugadores que sigan por esta senda".

Explicó que si no estuvo en esta ocasión muy activo en el banquillo, dejando ese papel a Juan Carlos Unzué, fue porque "mi voz no da para más", añadiendo que "voy de tres a tres días 'cantando' y no puede ser. Suerte que tengo a Unzué, que comparte mis ideas futbolísticas".

Por último, explicó que Rakitic "jugó de media punta porque quería poner a todos los jugadores que no tenían minutos en el mismo equipo y he tenido que modificar un poco el sistema para que entraran casi todos".