Luis Enrique le niega la salida a Montoya

Martín Montoya ya sabe de voz de Luis Enrique que no va a abandonar la disciplina del Barça. El entrenador asturiano citó al futbolista a principio de semana para comunicarle su decisión de no abrirle la puerta de salida. El técnico le recordó que tras confirmarse la sanción de la FIFA ha dado órdenes al club de no dejar salir a nadie y le intentó hacer ver que confía en él. 

La realidad es que en el último mes y medio Montoya ha ganado protagonismo dentro del equipo. En este tiempo ha disputado cuatro de los seis partidos en los que ha participado esta temporada, tres en Liga y dos en Copa del Rey. Este cambio se ha interpretado como un guiño de Luis Enrique hacia su pupilo, cuyo representante, Juan de Dios Carrasco, anunció públicamente la intención del futbolista de cambiar de aires, a pesar de haber ampliado su contrato en verano hasta 2018. De hecho, el agente tiene encima de la mesa una propuesta en firme de la Fiorentina que, al margen de respetarle la ficha, estaría dispuesta a pactar con el Barça un pequeño traspaso, aunque lejos de los 20 millones que estipula su cláusula. 

La Fiorentina aún no ha arrojado la toalla, de ahí que Luis Enrique haya tomado cartas en el asunto personalmente para convencer a Montoya. El asturiano asume que el ostracismo al que ha sometido al futbolista en el primer tramo de la temporada no invita precisamente a la confianza, pero su mensaje fue muy claro: tu situación está cambiando y eres un futbolista que el vestuario necesita. El técnico también le instó a mantenerse ilusionado e implicado en la dinámica creciente del equipo, para dar el máximo de sus posibilidades cuando sea requerido para jugar.

El mensaje es muy parecido al que Montoya ha recibido de todos los estamentos del club, empezando por la directiva, que le considera una pieza de valor de cara al futuro y acabando por el exdirector deportivo, Andoni Zubizarreta, que también le invitó a pensar más allá del presente. Montoya ha asumido hasta el momento su ostracismo con buena cara y sin crear ningún tipo de problema en el colectivo y nada hace pensar que vaya a cambiar su actitud a partir de ahora. El lateral seguirá trabajando al máximo para respetar a sus compañeros responder cada vez que el técnico requiera sus servicios.