Luis Enrique luchará contra la maldición de los capitanes del Arsenal

El primero en abrir la veda fue Patrick Vieira. El coloso excentrocampista francés colgó el brazalete de capitán y abandonó la disciplina del Arsenal en el verano de 2005 poniendo rumbo a Turín. Su extraordinario rendimiento en Highbury, siendo un pilar indiscutible en los 'invencibles' del curso 2003-2004, así como su papel protagonista en los éxitos de la selección francesa le abrieron de par en par las puertas de la Serie A.

Sin embargo, el estallido del 'Moggigate' y el consecuente descenso de la Juventus a la Serie B provocó su prematura salida de la 'Vecchia Signora' un año después de su llegada. La misma decisión que tomaría su técnico, un Fabio Capello que volvía a poner rumbo al Santiago Bernabéu.

EL ADIÓS DE LA 'ERA RIJKAARD'

La historia se repetiría en Barcelona un par de veranos más tarde. Thierry Henry aterrizaba en el Camp Nou en 2007 con un año de demora -decidió postergar su llegada por su fuerte compromiso como capitán con la afición 'gunner' tras el varapalo de la final de la Champions de París 2006- y apenas conviviría una temporada con uno de sus principales valedores: Frank Rijkaard.

El técnico holandés había agotado su crédito a los mandos de un equipo sumido en la autocomplacencia más absoluta. Un año sin títulos, muy lejos de la cabeza de la Liga y apeado en 'semis' de Copa y Champions bastó para asumir que la 'era Rijkaard' había llegado a su fin. La fórmula de los 'cuatro fantásticos' con Ronaldinho, Eto'o, Messi y el propio Henry resultó fallida y el bueno de Rijkaard dijo adiós, desencadenando la llegada de un joven Pep Guardiola a los banquillos.

LA GUINDA FALLIDA DE GUARDIOLA

La 'era Guardiola' brindaría al barcelonismo los mejores años de su historia. Tras conquistar dos Champions en 2009 y 2011, muchos soñaban con perpetuar unos éxitos que parecían más al alcance que nunca de la mano del técnico de Santpedor y tras la llegada de varios refuerzos de lujo como el chileno Alexis Sánchez y, sobre todo, de un Cesc Fàbregas llamado a ser poco menos que el 'Quinto elemento' que sublimase el estilo de un equipo de ensueño.

Desgraciadamente el de Arenys no llegó a encontrar una regularidad suficiente como para demostrar su mejor versión en el Camp Nou. Especialmente de más a menos fue su primera campaña como azulgrana en la que Guardiola acabó perdiendo buena parte de la confianza depositada en su juego. Para colmo de males, el propio Pep ponía punto y final a su periplo en el banquillo en el verano de 2012, un año después del desembarco en Can Barça del probable último gran capitán del Arsenal, que se hizo amo y señor del brazalete 'gunner' tras una muy breve estadía en manos de William Gallas.

EL ÚLTIMO 'KILLER' DE FERGUSON

Ese mismo verano sería el elegido por parte del Manchester United para dar un gran golpe de efecto y hacerse con los servicios de Robin van Persie, uno de los delanteros más cotizados de Europa. A un año de vencer su contrato en el Emirates, los 'gunners' se vieron obligados a aceptar la oferta 'red devil' y dejar en manos de uno de sus grandes rivales a su hasta entonces capitán. 

El ariete holandés no pudo conducir a los de Manchester hacia una nueva final de Champions pero sus goles sí resultaron decisivos para conquistar una nueva Premier League, a la postre la última de Sir Alex Ferguson, ya que el veterano entrenador dejaría atrás su exitoso periplo en Old Trafford tras esa campaña.

VERMAELEN, A ROMPER EL GAFE

Si bien los precedentes no invitan al optimismo, todo hace pensar que la 'maldición' de los últimos capitanes del Arsenal es una mera cuestión estadística. Muy mal tendrían que sucederse los acontecimientos en Can Barça para que Luis Enrique no continuase en el Camp Nou más allá de 2015. 

En cualquier caso, la llegada del 'capitán Vermaelen' este verano ha permitido rescatar una estadística que Van Persie hizo saltar por las redes sociales hace poco más de un año y que el bueno de 'Lucho' ya esté más que avisado.