Luis Enrique flexibiliza el código interno

Luis Enrique ha decidido tener un poco más de mano izquierda a la hora de gestionar el grupo como una demostración clara de su satisfacción por el rendimiento de sus pupilos en este 2015. El técnico asturiano había recuperado el férreo código interno que impuso en su día Pep Guardiola y que con la llegada del Tata Martino se aparcó sine die. Luis Enrique reimplantó las multas y sanciones por incumplir el código interno y hasta recuperó el escalonaje económico que iba de los 500 euros la sanción más leve – llegar unos minutos tarde al entrenamiento- hasta la más grave, 6.000 euros –no acudir a un entrenamiento sin justificación previa-. 

Sin embargo, este sistema se ha venido amoldando a las sinergias de grupo y Luis Enrique ha acabado por ceder un poco, permitiendo ciertas licencias. El ejemplo más claro lo protagonizó el pasado viernes el brasileño Neymar, quien llegó unos minutos tarde a la sesión matinal. Hay que recordar que el día antes el jugador había celebrado por todo lo alto su cumpleaños con varios compañeros de la plantilla. De ahí que el técnico asturiano fuera un poco condescendiente y le perdonara la sanción, que en todo caso era la más leve de las previstas en el código interno.

El único punto donde el técnico se mantiene inflexible es que 48 horas antes de un partidos los jugadores han de estar en una hora prudente en casa. En este caso no hay una hora marcada, pero sí se pide un poco de sentido común a los profesionales. 

Lo que está claro es que la dinámica ganadora en la que ha entrado el equipo en este 2015 le ha permitido, aparte de depender de sí mismo en la Liga y entrar por l,a puerta grande en las semifinales de Copa, aligerar un poco la presión del código interno.