El asturiano, principal candidato al banquillo del Barça

Luis Enrique: deber cumplido en Balaídos, nuevo reto en el Camp Nou

Luis Enrique Martínez mantiene la discreción, centrado en acabar con solvencia su etapa en el Celta. Pero su nombre suena cada vez con más fuerza para ocupar el banquillo del Camp Nou

L. MASCARÓ/ J.M. DÍAZ

El Barça intenta acabar el año 2013-14 como puede, justo de moral y energías, convertido el ejercidio en un año de transición a todos los niveles, mal que le pese a los más optimistas.

La enfermedad y desaparición de Tito Vilanova; la llegada de urgencia del honesto y trabajador pero desubicado Gerardo Martino; la salida del presidente Sandro Rosell, salpicado por las consecuencias internas de la contratación de Neymar da Silva... Estos factores, unidos a los estrictamente deportivos (desgaste del núclero duro de la plantilla y falta de algunos relevos de garantía) han abocado al Barça a una complicada situación.

A falta de tres partidos para acabar la campaña, el Barça está eliminado en la Champions, derrotado en la final de la Copa del Rey y con un pírrico triunfo como es la Supercopa de España. En el club son conscientes de que necesita una profunda remodelación para volver a ganar seguir en la élite, aunque de aquí al 30 de junio se pueda producir un milagro y el título de Liga se tiña de blaugrana.

PRIMERO, EL BANQUILLO

Josep Maria Bartomeu y Andoni Zubizarreta, cada uno a su manera pero los dos con discreción, han admitido la necesidad de una remodelación profunda, aún más necesaria cuando la amenaza de la sanción de la FIFA pende sobre el club a partir del 30 de agosto de 2014.

Y junto a los refuerzos de la plantilla, el Barça tiene que escoger un nuevo líder del vestuario, un entrenador que mantenga la idea futbolística que ha permitido dominar el fútbol mundial en el último lustro pero dando una vuelta de tuerca y despertando.

El Tata Martino siempre asumió su condición de hombre de paso, y el club parece que le ha tomado la palabra. Por tanto, dos técnicos se han revelado como los candidatos ideales para sucederle. 

No son novedad pues en la crísis del pasado verano, generada por la dimisión de Vilanova, ya sonaron de manera insistente. Ahora, el paso del tiempo partace haber despejado el camino para Luis Enrique Martínez y mantiene en una situación compleja a Ernesto Valverde.

¿POR QUÉ LUIS ENRIQUE?

El astuariano siempre ha contado con un excelente cartel, al igual que su homólogo vasco. Se les considera técnicos jóvenes pero con experiencia tanto en el fútbol español como internacional ('Lucho' en la Roma, Ernesto en el Olympiacos) y con suficiente rodaje en la Liga (Celta y Barça B, Espanyol, Villarreal y Athletic Club, respectivamente).

Conocen Can Barça por haber defendido su camiseta y Luis Enrique por haber entrenado sus equipos y en cuanto al estilo de juego, cada uno tiene sus matices pero en esencia siguen los parámetros del 'adn' que emana de La Masia: buen trato del balón, estilo ofensivo, apuesta por jugadores técnicos...

Por tanto, y como ya sucedidó el pasado verano, entre en juego un aspecto colateral pero fundamental: la situación contractual. Luis Enrique, atado de pies y manos el pasado verano porque acababa de firmar por el Celta por una temporada más otra opcional, ahora dejaría al conjunto vigués instalado en Primera División de manera cómoda y parece imposible que Carlos Mouriño, presidente del Celta, se atreva a forzar al asturiano a cumplir esa segunda campaña cuando le pasa por delante una opción tan atractiva como el vestuario del Camp Nou.

Además, el asturiano, que aportará su carácter y su espíritu ganador, podría llevarse a las personas de su staff y por supuesto, 'repatriar' a Rafinha, al que conoce muy bien pues lo ha tenido a sus órdenes esta última campaña. Y, en cualquier caso, antes podría echarle una mano al Barça en el Celta-Madrid de la 37ª jornada que coincide con el Elche-Barça y el Atlético-Málaga y puede ayudar a definir el campeonato 2013-14.

EL CASO VALVERDE

En el caso de Valverde, todo es un poco más complicado aunque cuenta con el beneplácito de Andoni Zubizarreta. El técnico rojiblanco no se cansa de repetir que tiene contrato en vigor. Pero además, está el desafío de regresar con el Athletic Club a la Champions yacabar de cuajar un equipo que rozó los títulos de la mano de Marcelo Bielsa al disputar las finales de la Europa League y la Copa del Rey un par de temporadas atrás. A buen seguro que Ernesto sueña con poder entrenar algún día al Barça; pero quizás esté valorando si todavía no haya llegado todavía su oportunidad, a cambio de evitar una salida traumática de San Mamés.