Aunque dice sentirse confiado y animado

Luis Enrique no cierra la puerta de salida

Intentando evitar titulares estridentes, Luis Enrique repitió la situación de Leo Messi semanas atrás: dejó una frase ambigua sobre su futuro más allá del 30 de junio

Luis Enrique, en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí

Luis Enrique, en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí / sport

J.M. DÍAZ

Da la impresión de que el técnico del Barça Luis Enrique Martínez afronta cada rueda de prensa como una obligación desagradable en la que su primer objetivo es no dar un titular remarcable; futbolístico o extradeportivo; positivo o negativo.

Este -seguramente agotador- ejercicio dialéctico lleva al técnico blaugrana a tener que contenerse muchas veces, cuando las preguntas le resultan especialmente incisivas o incluso hirientes; y a buscar respuestas lo suficiente ambiguas para evitar ese titular.

No fue diferente en la última rueda de prensa, por otra parte más que apacible comparada con las de los últimos tiempos. Sin embargo, esa ambigüedad calculada, que le funcionó durante la mayor parte de las preguntas, le llevó a ofrecer una respuesta sobre su futuro, casi calcada a la de Leo Messi en los prolegómenos de la ceremonia de la entrega del Balón de Oro 2014 y en la que el astro rosarino dejó abierto su futuro; hasta el punto que tuvo que hacer una aclaración horas después.

COMO DIJE...

"¿Tiene la sensación de que se la juega en esta eliminatoria?", le preguntaron a Luis Enrique, quien de entrada reaccionó bien: "No he tenido esa sensación en lo que llevamos de temporada, es una cosa más vuestra. Solo nos jugamos pasar la eliminatoria ante un rival que nos exigirá dar la mejor versión".

Pero cuando en otra ocasión le cuestionaron a 'Lucho' si se ve muchos años al frente del primer equipo del Barça, respondió de manera ambigua. "En esto del fútbol... Vivir el presente ya tiene riesgo, como para pensar qué vas a hacer dentro de unos meses".

Sin duda, la intención del técnico era zanjar la cuestión sin abrir una nueva vía de agua y cerrar lo que, sin duda, fue para él un doloroso 'run run' cuando se puso en duda su continuidad en el banquillo blaugrana. Pero Luis Enrique no dijo que tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2016; o como en otras ocasiones, que ha visto cumplido un sueño al regresar a su casa.

Aún así, el entrenador del Barça pareció cerrar la cuestión asegurando que su estado anímico es bueno: "Me encuentro en plenitud dentro de mis capacidades, optimista, animado por cómo veo a mis jugadores,por cómo va el equipo, por el apoyo de la afición... teniendo en cuenta que estamos en una temporada especial, con una serie de matices. Ahora tenemos un panorama diferente porque el presidente ha presentado elecciones y estamos con ganas de conseguir resultados y objetivos".