FC BARCELONA

Lucas Digne al Barça: los pros y los contras de su fichaje

Estas son las características de un Lucas Digne que tiene infinidad de virtudes y también algunos aspectos del juego a mejorar

Lucas Digne, un hombre de futuro para la banda izquierda

Lucas Digne, un hombre de futuro para la banda izquierda / sport

Toni Juanmartí

Lucas Digne está a un paso de convertirse en jugador del Barça. El lateral del PSG, que militó esta temporada cedido en la Roma, llegará para dar competencia a Jordi Alba en el carril izquierdo. El galo responde a un perfil de juego similar al del catalán, aunque es el ex del Valencia quien sigue siendo claramente favorito para formar parte del llamado 'once de gala'.

Digne, de 22 años, es un jugador con muchas virtudes pero también tiene aspectos del juego en los que debe mejorar. Estos son los pros y los contras de su fichaje.

A FAVOR

1. Su juventud

Cuando se realiza una inversión, siempre es importante que el jugador tenga camino por recorrer -y por mejorar-. Y Digne lo tiene. A sus 22 años, el galo ya demostró en el Lille que tiene mucho potencial, algo que ha ratificado en la Roma.

2. Pulmones privilegiados

Ser lateral en el Barça significa correr arriba y abajo sin cesar. Cuando se ataca, los laterales son prácticamente extremos, pero cuando se pierde el balón, estos deben replegar lo más rápido posible para ayudar al balance defensivo de un equipo en el que la mayoría de hombres están por delante del balón. Precisamente, la capacidad para correr kilómetros es una de las virtudes de Digne, aunque correr hacia atrás le cuesta algo más que ganar metros con la posesión de balón.

3. Criterio al pisar el área

No basta con aparecer, no basta con ofrecerse. Un lateral del Barça debe saber qué hacer con el balón en zona ofensiva y el galo ha demostrado que puede responder. Descarado en sus incorporaciones, no duda en pisar el área ya sea para centrar o entrar al remate.

EN CONTRA

1. Poco contundente

En algunas ocasiones, a Digne le falta ser más expeditivo, tanto a la hora de cortar una jugada como a la hora de despejar un balón, pues en ocasiones ha generado pérdidas de balón por conducciones innecesarias.

2. Excesiva mentalidad ofensiva

Al galo le sucede algo similar a lo que le pasaba a Dani Alves. Su clara mentalidad ofensiva hace que no guarde la posición tanto como debería, sobre todo, si es el otro lateral quien se ha incorporado. Debe seleccionar mejor las subidas, pues, aunque es un motor, no tiene la punta de velocidad que sí tiene Jordi Alba para recuperar metros en pocos segundos.