FC BARCELONA

Los tres argumentos del Barça para convencer a Ter Stegen

El reto del Barcelona es contar con los dos porteros actuales para la próxima temporada. Y tiene sus argumentos.

Luis Enrique y Ter Stegen, durante un desplazamiento

Luis Enrique y Ter Stegen, durante un desplazamiento / sport

Albert Masnou

El Barcelona contempla con relativa tranquilidad las constantes presiones de André Ter Stegen y de su manager para tener más presencia en los partidos durante la próxima temporada o, si no llega a disponer de más minutos tal y como anhela, abandonar el club azulgrana este verano. Sabe que tiene tres argumentos de peso para convencerle: 1) su cláusula de rescisión. 2) Su edad. 3) La edad de Bravo.

Las declaraciones del jugador no alteran al Barça, solo le ponen en alerta, consciente de que tiene la sartén por el mango. El club no quiere desprenderse de sus servicios y no piensa ceder a las presiones de los intermediarios y solo dejará marchar al portero alemán si algún club paga la cláusula de rescisión, que es de 80 millones de euros. El Barça considera a Ter Stegen el portero del futuro y no está dispuesto a entrar en ningún tipo de negociación, a pesar de que ya se han recibido varias ofertas no formales.

Este es el principal argumento que tiene el club para sacarle de la cabeza esta idea al jugador alemán. Una argumento que va a usar a final de temporada cuando se reúna con su manager pues, a instancias de Luis Enrique, no quiere que ningún tipo de negociaciones interfieran en el equipo en los compases finales de la competición.

La idea de Josep Maria Bartomeu es la de poner todo de su parte para que Luis Enrique tenga a Ter Stegen la próxima temporada en sus filas y, además, que el técnico tenga completa libertad para decidir la titularidad de uno u de otro según sus consideraciones exclusivamente deportivas. Sin ningún tipo de peaje previo. Que Luis Enrique pueda decidir entre Bravo y Ter Stegen sin ataduras.

El club, además, tiene otro argumentos para rebajar la tensión y es la de hacerle entender a Ter Stegen que solo tiene 23 años y que el club está convencido de que el futuro es suyo. ¿Futuro? La palabra que más odia el propio jugador porque, tal y como dijo en una de sus últimas apariciones públicas, se considera de presente.

El club quiere hacerle entender que en muy poco tiempo será titular del Barcelona durante muchos años por la brillante carrera que le espera y porque la edad de Bravo (en dos semanas cumple los 33 años) no invita a pensar que el chileno pueda tener una larga trayectoria como portero titular del Barcelona. El club confía también en Bravo y le considera que podría estar en el club durante muchas temporadas, a pesar de que con el paso de los años debería jugar menos. Es un proceso que se invertirá y que llevaría a Ter Stegen a la titularidad y a Bravo en un segundo término.