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Los secretos físicos de Neymar

Neymar rompe con el tópico de los supercracks brasileños que lo encomiendan todo a su talento innato. El ‘11’ blaugrana vive obsesionado por cuidar todos los detalles de su preparación

Dos de los responsables del buen estado de Neymar

Dos de los responsables del buen estado de Neymar / sport

joaquim piera

Neymar Júnior rompe con el tópico de los supercracks brasileños que lo encomiendan todo a su talento innato. El 11 del FC Barcelona vive obsesionado por cuidar todos los detalles de su preparación y, en su afán de progresar, ha formado en Barcelona su propio equipo de profesionales.  

Desde septiembre de 2014, el preparador físico, Ricardo Rosa, y el fisioterapeuta, Rafael Martini, trabajan a diario con el crack blaugrana en el gimnasio que el astro montó en su residencia particular. La elección de la ‘dupla’ no fue ninguna casualidad, ya que ambos son personas de su máxima confianza, con las que trabajó en el Santos FC, desde enero de 2010 hasta su salida hacia el Camp Nou en mayo de 2013. Los dos visitaron la redacción de SPORT y explicaron con todo tipo de detalles en qué consiste su labor que está siendo clave en la eclosión futbolística de su pupilo. 

“Antes de que viniéramos a Barcelona, se habló previamente con el Barça para que el club pudiera aprobar nuestro trabajo, esto nos ayudó mucho porque nos recibieron muy bien y nos están dando un trato exquisito, está habiendo una gran colaboración”, cuenta Ricardo Rosa. 

Las funciones están perfectamente divididas: “la parte de resistencia, velocidad y agilidad la realiza todo en el club y nuestro trabajo con Neymar es específicamente sobre prevención de lesiones”, añade. “Nuestra actuación tiene tres grandes objetivos – amplia Rafael Martini –: la prevención de lesiones, la promoción de la salud, o sea la sensación de bienestar y el alivio producido por la incomodidad del dolor, y, en tercer lugar, la mejora del desempeño”. 

Los dos profesionales se desplazan a diario a la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí para ver in situ todos los entrenamientos del primer equipo. “La comunicación con los profesionales del Barcelona es muy fluida, todos pretendemos lo mismo: que Neymar rinda al máximo, que su desempeño aumente y que no se lesione, y, de momento, este objetivo está siendo alcanzado”.

En la parte del día en que en que Luis Enrique no ha programado sesión preparatoria, ya sea  por la mañana o por la tarde, es cuando el crack se ejercita con su propio equipo de profesionales. “Como son ejercicios específicos más leves que no exigen mucho, pueden ser realizados diariamente”, cuenta su personal trainer, que cuenta con una dilatadísima experiencia en clubes brasileños de primera línea como el Corinthians y el Santos. “Nuestras dos disciplinas, la fisioterapia y la preparación física, se complementan, como los dos ya habíamos estado juntos en el Santos, tenemos una gran sintonía en la filosofía de trabajo, hay afinidad personal y profesional, hemos encontrado un equilibrio y esto se refleja en el desempeño de Neymar”, añade Rosa.   

La programación se adapta según el estado físico de Ney, de cómo ha jugado el último partido, si hay alguna secuela o sufre algún tipo de dolor o molestia. “Hacemos un trabajo global para prevenir lesiones con ejercicios que van desde el tobillo, la rodilla, el cuadril, las espaldas, el cuello… todas las articulaciones están implicadas”, cuenta Ricardo Rosa.

Cuando es necesario, el trabajo del equipo personal de Ney también se extiende fuera de la residencia particular del crack y el fisio, Rafael Martini ha llegado a desplazarse con el primer equipo del Barça. Uno de los casos emblemáticos fue en el último Mundial de Clubes. Ney sufrió una lesión en el abductor en un entrenamiento en Leverkusen y su presencia en Japón era duda. “Me reuní con Juanjo Brau, que es el jefe de fisioterapia del Barcelona, y con los médicos del club, y me dieron total libertad para trabajar con Neymar. Nos coordinamos y la parte de readaptación al campo fue realizada por Brau”, cuenta Martini. 

El resultado fue un éxito. Tras estar ausente en las semifinales ante el Guangzhou Evergrande, de Luiz Felipe Scolari, el brasileño reapareció en la final contra el River Plate (3-0), cuajando una actuación de cinco estrellas.