Los otros 'Montoya' de Luis Enrique

Martín Montoya ha visto la luz al final del túnel. A pesar de que aún es muy pronto para extraer conclusiones, el lateral del Barça ha vuelto a contar con minutos en el primer equipo después de expresar públicamente su descontento al manifestar su intención de marcharse traspasado el próximo mes de enero. 

El canterano tuvo minutos el pasado martes en el compromiso copero ante el Huesca (8-1) y volvió a ser titular este sábado al formar como titular en el duelo liguero frente al Córdoba que también acabó en goleada (5-0). En este caso, Montoya completó los 90 minutos para despedir el año con su mejor momento personal desde que arrancó la 'era Luis Enrique'.

El caso del '2' no es inusual en la trayectoria de 'Lucho' como técnico. El asturiano acumula ya un curioso historial que acredita que arrancó su periplo en un banquillo con unas ideas claras respecto a determinados jugadores pero el paso del tiempo o las circunstancias de la temporada provocaron que concediera segundas oportunidades a los mismos.

PARALELISMOS EN EL FILIAL

En Barcelona Luis Enrique ya vivió casos similares con Andreu Fontàs e Ilie Sánchez. El central no contaba nada para 'Lucho' hasta que un cúmulo de lesiones provocó que se viera obligado a contar con el de Banyoles como central. Hasta entonces Fontàs actuaba como pivote defensivo pero la presencia de Oriol Romeu y Rueda le relegaba a un rol residual en la plantilla. Poco tardaría en ser un fijo en sus alineaciones. De hecho, acabaría fichando por el Celta años después de la mano del asturiano.

La situación de Ilie sería similar y el canterano también acabaría yendo de menos a más para convertirse con el paso de los años en uno de los líderes del vestuario del filial. Su caso es uno de los más remarcados por Luis Enrique, ya que el ahora técnico del primer equipo azulgrana puso públicamente a Ilie como un ejemplo de constancia al no resignarse y ganarse el puesto.

PROBLEMAS EN ROMA

El desembarco en Roma traería a 'Lucho' uno de sus encontronazos más sonados y polémicos. Su controvertida relación con Francesco Totti fue muy recurrente para los medios italianos. El asturiano apostó de inicio por sentar al 'capitano' y dar oportunidades a otros jugadores pero el tiempo puso las cosas en su sitio y Totti volvió al once titular en cuestión de semanas para acabar siendo decisivo en el tramo final de la temporada. Situación diametralmente opuesta a la de Pablo Osvaldo.

El italo-argentino arrancó su etapa en el Olímpico siendo un puntal del proyecto liderado por Luis Enrique pero un problema de disciplina -agredió a Lamela a la conclusión de un encuentro y 'Lucho' exigió al club una sanción- y una inoportuna lesión a principios de 2012 hicieron que desapareciera de los planes del asturiano. El discreto rendimiento de otros delanteros y la marcha de Borriello a la Juventus en el mercado de invierno obligó al técnico a recurrir al ex del Espanyol en los últimos meses de su aventura en Roma. El asturiano también tuvo que contar necesariamente con otros hombres que le habían decepcionado tras apostar fuerte por ellos como el caso del holandés Stekelenburg, su clara apuesta bajo palos. 

'REFUERZOS' EN VIGO

El particular historial de Luis Enrique siguió creciendo en Vigo. La compleja situación vivida en Roma con algunos pesos pesados del vestuario se vio reflejada en Balaídos en la figura de Borja Oubiña, con quien 'Lucho' también tuvo sus más y sus menos. Sin embargo, los casos que más se asemejan a los de Montoya fueron los protagonizados por Jon Aurtenetxe y Fabián Orellana, a pesar de que cada uno tiene sus propias características. El lateral del Athletic disputó una veintena de encuentros con el Celta pero tardó en entrar con asiduidad en los planes del asturiano a pesar de que cerró su cesión al club celeste en pleno mes de agosto. Arrancó el curso con un papel secundario pero, tras los primeros dos meses, empezó a entrar con mayor frecuencia en el equipo, tanto de titular como saliendo desde el banquillo. 

La situación de Orellana fue aún más radical y se asemeja más a la que podría vivir Montoya en caso de seguir contando para Luis Enrique. En pleno mes de agosto de 2013 el asturiano declaró públicamente que no contaba con el chileno. De quedarse fuera de algunas convocatorias en los primeros compases de la temporada y no estrenarse hasta la décima jornada, pasó a ser uno de los hombres más relevantes en la segunda vuelta. 'Lucho' llegó a admitir públicamente su error en enero de 2013. "A los entrenadores nos encanta comernos las palabras cuando nos equivocamos", llegó a declarar. El tiempo dirá si la situación de Montoya ha dado un vuelco real o es un simple espejismo. De momento, el canterano azulgrana tiene diversos precedentes para confiar en revertir su rumbo en el primer equipo. ¿Lo conseguirá?