De los once canteranos a los diez extranjeros

El FC Barcelona ante el Leganés presentó una alineación con diez extranjeros, un dato que pasaría más desapercibido si el equipo estuviera realizando un buen fútbol y no se fuera alejando muchas veces, por los jugadores que configuran el once, del estilo que le hizo ser el mejor equipo de la historia.

Puede parecer oportunista, pero se ha pasado de ‘La Masía no se toca’ a un once con diez extranjeros –aunque uno de ellos, Leo Messi, también es canterano-. Ante esta situación cada uno dice la suya. Joan Laporta es uno de ellos y no duda en asegurar que “La Masía está desmantelada”.

Es verdad que no se puede vivir del pasado y que hornadas como las que ha tenido el Barcelona en los últimos años son difíciles de repetir, pero en ocasiones se maquilla un cambio de estilo diciendo que “es imposibles encontrar un Xavi o un Iniesta en el mercado actual”. 

Muchas veces son apuestas. El Madrid de Florentino Pérez se basó en los galácticos  y siempre, en aquella época, se le criticó por dar la espalda al mercado nacional, por no fichar jugadores de nuestra Liga. Su modelo estaba claro y a qué jugaba también.

El Barça de los centrocampistas

El Barcelona, por su parte, se ha caracterizado desde ya hace muchos años en tener un estilo definido que ahora parece que se va perdiendo. Se nos dijo que era una evolución del estilo, pero los equipos los hacen los jugadores y los impulsan los entrenadores.

Se ha pasado del Barça de los centrocampistas al del tridente. Se ha pasado de aquella final del Mundial de Clubs ante el Santos (4-0), con cuatro centrocampistas (Busquets, Xavi, Iniesta, Thiago) más Cesc y Messi arriba, a depender en exceso de la mejor delantera de la historia. Se ha pasado de esos seis canteranos a una alineación ante el Leganés con solo dos canteranos (Sergi Roberto y Messi).

Cruyff marcó el camino a Tito

Aunque ya queda lejos, al final de la temporada 1995/96 se produjo el cisma definitivo entre Johan Cruyff y el entonces presidente Josep Lluis Núñez. Pero en la séptima jornada -7 de octubre del 95- el Barça ganó 1-5 en campo del Betis. Un encuentro que lideró la ‘Quinta del Mini’ y que contó en su alineación con 8 canteranos (Carlos Busquets, Ferrer, Sergi, Óscar García, Carreras, Roger, Toni Velamazán y Juan Carlos Moreno), apoyados por internacionales de la talla de Abelardo, Nadal y Figo.

Ese día Cruyff le enseñó el camino a Tito Vilanova que  fue el primer técnico que puso sobre el terreno de juego en un partido oficial a once futbolistas formados en la cantera. Se produjo un 25 de noviembre de 2012 durante el Levante-Barcelona (0-4).

La lesión de Dani Alves, a los quince minutos, único extranjero en el equipo inicial, obligó a Tito a dar entrada en el lateral a Montoya y en ese momento sobre el césped  del ‘Ciutat de Valencia’ quedaron once jugadores formados en La Masía. El once histórico fue el formado por Valdés, Montoya, Piqué, Puyol, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc, Pedro y Messi.

El Barça ya jugó en la última final de Champions con menos canteranos que en las dos con Guardiola

Diez extranjeros

Ahora, algo más de cuatro años después, nos encontramos en el partido ante el Leganés del domingo en el Camp Nou y con esa alineación formada por un alemán, tres franceses, un croata, un portugués, dos brasileños, un argentino, un uruguayo y un solo catalán.

Parece aquel chiste de  “iba un francés, un alemán y un español…”.

De todas formas, y como comentaba al principio, son más las sensaciones que produce un equipo que se hace mayor y en el que los jugadores jóvenes, integrantes del llamado fondo de armario, no están dando un paso adelante, lo que pone sobre la mesa el debate del estilo y el de la cantera.

Solo un dato más para reforzar la teoría de la importancia o no de contar con más o menos canteranos o jugadores extranjeros a la hora de comprobar si se juega mejor o peor o si, con ellos, el once se aleja del ADN Barça.

Canteranos en las finales de Champions

Analizaremos las últimas cuatro finales de la Champions ganadas por el FC Barcelona, pues en la del 92 en Wembley no podían jugar tantos extranjeros, aunque es verdad que por aquel entonces, Johan Cruyff apostó por un equipo en el que su base estuvo formada por jugadores del mercado nacional y tres estrellas de fuera.

Solo jugaron ante la Sampdoria, dos canteranos (Ferrer y Guardiola), frente a tres extranjeros ( Koemam, Laudrup y Stoichkov) y seis jugadores del mercado nacional (Zubizarreta, Nando, Eusebio, Bakero, Juan Carlos y Julio Salinas).

La situación, respecto a la final de Wembley 1992, cambió en las  últimas cuatro finales de la Champions. Y el número de canteranos que jugaron fue de más a menos.

En la del 2006 ante el Arsenal y con Rijkaard en el banquillo solo jugaron tres canteranos (Valdés, Oleguer y Puyol) frente a ocho extranjeros.

 En la del 2009 ya con Guardiola en el banquillo, el número de jugadores de La Masía ascendió a siete por cuatro foráneos (Yaya Touré, Sylvinho, Eto’o y Henry) y de nuevo ante los ingleses en la final del 2011 se mantuvo el número de siete canteranos frente a los que no lo eran (Alves, Mascherano, Abidal y Villa). 

Por último, en la final del 2015 con Luis Enrique en el banquillo, los jugadores de cantera en el once inicial de aquella final ya descendieron, solo es un dato, pues de aquel equipo y de aquella final, todos son elogios a pesar de la nacionalidad de cada  uno. De la cantera había cinco jugadores (Piqué, Jordi Alba, Busquets, Iniesta y Messi), por seis extranjeros (Ter Stegen, Alves, Mascherano, Rakitic, Neymar y Suárez).

Messi, como es lógico, forma parte de los dos supuestos, pues por un lado es canterano y por el otro extranjero, pero de todas formas en la finales de Champions ganadas por el Barça en el siglo XXI, el número de jugadores de La Masía es superior -con siete- en las dos de Guardiola (2009 y 2011) y no sucede así en la última de Berlín 2015, en la que jugaron dos canteranos menos que con Pep, pero dos más que con Rijkaard en París 2006. 

Es verdad que solo son datos, pero que invitan a la reflexión y a pensar si pasa algo, porque jueguen tantos extranjeros, si se está alejando el Barça del modelo y de La Masía o solo es un día puntual, igual que dice el presidente Josep Maria Bartomeu que la derrota ante el PSG fue un mal día, un día en el que “no salieron bien las cosas”.

Es de esperar que solo fuera un mal día, pero ante el Leganés, el equipo demostró que sigue en estado de ‘shock’ en un partido en el que salió al campo con diez jugadores extranjeros. También ¿solo fue un día, o será una tendencia de este Barça? Veremos. Pero está claro que la cantera está perdiendo peso, por dos motivos, porque Luis Enrique, por lo que sea, está contando menos y porque lo de Xavi, Iniesta… es, por ahora, irrepetible.