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"Los mallorquines pasamos las vacaciones en casa"

El mejor futbolista mallorquín de la historia desarrolló una dilatada carrera profesional durante casi 20 años entre el Mallorca y el FC Barcelona

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Fernando Baquero

Una vez se ha desvinculado del RCD Mallorca ¿a qué se dedica ahora Miquel Àngel Nadal?

Ahora me dedico a mis asuntos, a mis cosas. Siempre hay cosas que hacer.

¿Está de vacaciones? ¿Podemos saber dónde?

Las vacaciones las estoy pasando en Mallorca, como casi siempre. Los mallorquines tenemos esa suerte y este problema, que cuando queremos irnos de vacaciones nos quedamos en casa. Estos días los estoy dedicando básicamente a pasarlos con mi familia y con mis amigos: con aquellos que forman mi círculo más cercano.

¿Cómo es un día de verano cualquiera?

Estos dos últimos años no pude disfrutar del verano. El Mallorca me absorbía casi todo el tiempo porque en estas fechas es cuando más trabajo hay. Ahora es todo mucho más reposado. No me gusta levantarme tarde, más bien pronto y luego hacer mis cosas y pasar todo el tiempo posible en el jardín.

¿Es de los que hacen la siesta mientras ven el Tour?

No. Ni siesta ni Tour. Veo muy poca tele. Me gusta ver deportes y he seguido lo que le ha pasado a Contador pero estoy viendo poco el Tour, la verdad. La siesta no es lo mío. Me gusta dormir por la noche y aprovechar el día al máximo. Me gusta practicar diferentes deportes y sobre todo, al caer la tarde, ir a correr, sudar y luego tirarme al mar. También me gusta jugar mucho al golf y al raquet.

¿Y pachanguita de fútbol...?

El fútbol me gusta mucho, lógicamente. Pero si no estás en condiciones te sientes un poco ridículo en el campo. Juego algunos partidillos, sí, pero no es fácil cuando tu cuerpo trata de ir para un lado y la cabeza te envía hacia el otro. 

¿Eran distintos sus veranos como futbolista?

No son muy diferentes. Entonces, las vacaciones terminaban a mediados de julio, cuando comenzaba la pretemporada. Entre la vuelta a los entrenamientos y las concentraciones, la verdad es que el verano se hacía muy corto. Ahora también son mucho más reposados a causa de la edad. 

¿Si echa la mirada hacia atrás, ¿qué recuerda de los veranos de su infancia?

No es que eche la vista atrás. Es que constantemente estoy mirando hacia el pasado. Me acuerdo que con diez u once años disfrutaba mucho del verano. No pensaba en nada, sólo en jugar a fútbol con mis amigos hasta que los vecinos se cansaban de nosotros y nos echaban. La mente me traslada a lo mucho que disfruté en la infancia.

¿Cómo se llevar pasar de ser el deportista más famoso de la familia a ser el tío del famoso?

Por suerte ya estoy acostumbrado a que sea así. Es algo que te llena mucho y si encima se trata de un familiar se lleva estupendamente. Cuando es alguien de la familia se lleva muy bien poder disfrutar de su trabajo. Y si además tengo el tiempo para ir a ver las finales, todavía es mejor.

¿Guarda muchas camisetas de sus rivales de su época de futbolista profesional? 

No sé las camisetas que tengo. El otro día incluso estuve buscando una camiseta mía y no sabía dónde estaba. No soy un nostálgico de los objetos. Lo soy del tiempo, de cuando entrenaba y jugaba a fútbol. Sé que tengo algunas por ahí en alguna bolsa pero muchas de ellas las doné a una peña que lleva mi nombre en Porto Cristo. Seguro que ahí las tratarán mejor.

¿Alguna especial?

Tal vez, una de Romario de cuando nos enfrentamos una vez a Brasil.

¿Aprovecha estos días de descanso para leer periódicos deportivos y estar al tanto del mercado de fichajes?

La verdad es que el mercado no me interesa demasiado, lo que de verdad me gusta es ver los partidos y las competiciones. Sólo si se trata de algún fichaje del Barça o del Mallorca le presto más atención.

Jugador del Mallorca, entrenador y director deportivo. ¿Es usted un futuro presidente del club?

No me lo he planteado nunca. La parcela que me gusta es la del césped.

Miquel Àngel Nadal es una institución en Mallorca. ¿Le han ofrecido entrar en política?

Tal como está el panorama actual dar el salto a la política es un mal salto. Entrar en política exige un sacrificio importante y hay que tener devoción. No es un camino para mí. La gente que me conoce sabe que es una cosa que no me pueden proponer.

Allá por 2010 dio el campanazo al participar en el programa ‘Más que baile’. Ganó y donó el premio a la Asociación de niños discapacitados de Manacor. Hoy se apuntaría a otro programa de TV?

En aquel momento se dieron unas circunstancias peculiares que lo hicieron posible. La culpa fue de un grupo de compañeros de cierta edad que estaban desanimados y me llevaron a presentarme. La experiencia fue muy positiva. Había bailado pocas veces… pero es bueno tener experiencias nuevas. En aquel momento me lo pensé mucho y ahora también le daría muchas vueltas.

¿Qué opinión le merece que el músico Quimi Portet denunciara públicamente que un camarero de un barco se negara a servirle por no entender el catalán?

No estoy muy al tanto de lo que pasó. No sé qué es lo que sucedió realmente. De todos modos, me parece exagerado. Tiene que haber respeto por ambas partes. Yo, por norma, hablo mallorquín y si alguien no me entiende no tengo ningún inconveniente en hablarle en castellano o en catalán. De todos modos, siempre hay que actuar de manera constructiva y es bueno aprender y hablar el idioma del lugar donde estás trabajando.. 

Existe mucha preocupación entre los deportistas olímpicos por el virus zika. ¿Ha hablado de ello con su sobrino? Si se viera en su situación ¿qué haría usted?

Sin ninguna duda, lo primero que haría yo sería informarme y luego tomaría las precauciones necesarias. Si alguien tiene dudas, debe informarse del peligro que puede correr. De todos modos, me pregunto si no se está creando una alarma excesiva. Si yo tuviera que ir a los Juegos, me informaría de los peligros. Pero yo no veo a Rafa muy preocupado por ello. Todo lo contrario. Le veo ilusionadísimo por participar en los Juegos Olímpicos y por ser el abanderado de España.