Los cuatro cabreos del PSG con el Barcelona

La extraña relación entre el Barcelona y el PSG arranca desde hace tiempo, desde hace casi siete años cuando en diciembre de 2010 el club catalán pasó a ser patrocinado por Qatar Foundation (a través de QSI, fondo soberano de inversión del país árabe) y el propio estado de Catar (también a través de QSI) compró meses después, en 2011, el PSG.

Desde entonces se han tejido una serie de extrañas relaciones entre los dos clubs iniciadas por la tensión procedente de Doha, la capital de Qatar. Una parte de los poderes del país estaban a favor del patrocinio del FC Barcelona porque le daba a Catar una dimensión internacional muy acorde a la que otorgaba la elección del Mundial 2022 mientras que otra parte consideraba que era alimentar a un rival directo que podía dificultar su sueño de convertir al PSG en campeón de Europa. 

TENSIÓN EN AUMENTO

Catar ha llegado a pagar 171 millones de euros al Barcelona en forma de patrocinio y los catarís contrarios al acuerdo con el Barça alegaban que se potenciaba a un club que luego se enfrentaría al PSG tanto en el campo como en los despachos. Es una tensión que jamás ha desaparecido sino que ha ido en aumento.

La mala relación aumentó cuando el club catalán puso su interés en Thiago Silva, capitán del PSG y uno de los fichajes a través del cual el club empezó a crecer tanto nacionalmente como internacionalmente. Fueron varios los veranos en los que el club parisino se vio acosado por el Barcelona sin llegar a dar su brazo a torcer. Desde París se interpretó como un ataque directo.

Palos deportivos

En medio de veranos calientes entre París y Barcelona se produjeron una serie de enfrenamientos deportivos en la Champions League que marcaron el destino  del PSG porque siempre salió derrotado y le infringió un sentimiento de impotencia en Europa que no se quita de encima.

El Barcelona ha sido muchas veces su brazo ejecutor. Ocurrió en 2012-13 cuando se enfrentaron en los cuartos de final de la competición. Pasó el Barcelona. Ocurrió en la 14-15 cuando se enfrentaron en la fase de grupos y luego en los cuartos de final donde el Barça volvió a eliminar al PSG. Y volvió a pasar en la pasada temporada, la 16-17, en los octavos de final. El PSG se impuso en el Parque de los Príncipes pero luego recibió una humillación que costará cicatrizar (6-1 en el Camp Nou). De las últimas cinco participaciones del PSG en la Champions, el Barcelona le ha eliminado en tres.

Y luego, después de los intentos de fichajes de Silva y Marquinhos y de los repasos deportivos, el PSG se vuelve a encontrar con otro verano en el que el Barcelona aparece en forma de fantasma que le quiere robar a Verratti, otro de los jugadores a través del cual el club intentó construir su grandeza europea. Verratti es el niño de Nasser Al Khelaifi y el Barça sudará sangre para robárselo.