FC BARCELONA

Los centrales del cadete que ha conquistado a Luis Enrique

Eric Garcia y Josep Jaume forman la pareja de centrales más ilusionante de las inferiores del FC Barcelona. Esta es su historia en el cadete B, un equipo capaz de ganar 25 partidos seguidos   

Eric Garcia y Josep Jaume, la pareja de centrales del cadete B

Eric Garcia y Josep Jaume, la pareja de centrales del cadete B

DÍDAC PEYRET

El último exponente de los centrales de la cantera que han llegado al primer equipo es Marc Bartra. El catalán era junto a futbolistas como Muniesa, Sergi Gómez y Fontàs uno de los defensas señalados para hacer carrera en el primer equipo.

De todos ellos, solo Bartra ha logrado mantenerse, a pesar de no tener continuidad. Una realidad que refleja las dificultades de consolidarse en una posición, a menudo maldita, en el conjunto azulgrana. 

Coincidiendo con el extravío del filial, en los últimos tiempos, no ha habido ningún central de las inferiores que haya logrado poner un pie en el primer equipo, a pesar de algunas oportunidades aisladas en pretemporada o en algunas sesiones de entrenamiento.

Tampoco el conjunto de Gerard parece contar ahora con ningún central que los técnicos del primer equipo vean con posibilidades de consolidarse, a pesar de que hay buenos informes de Tarín, uno de los jugadores a los que sus propios compañeros del Barça B señalan con potencial élite. 

Es por eso que las miradas están puestas en otras categorías y en el cadete B, el equipo que ha cautivado a Luis Enrique, en particular. Ahí juegan la pareja de centrales más ilusionante de las inferiores, la que forman Eric Garcia i Josep Jaume.

El primero es un central diestro y hace tiempo que es una de las comidillas entre los técnicos. Un defensa que lo tiene todo: envergadura, velocidad, capacidad para dar salida al balón y personalidad. Eric comenzó en la FCB Escola y también jugó en el club de su pueblo, el Martorell. 

Si, salvando las distancias, Eric tiene un perfil Piqué, Josep Jaume exhibe un rol más parecido al de Mascherano. Es decir, central corrector, rápido, aunque con más altura que el argentino. Unas características físicas que lo hacen particularmente difícil de marcar en jugadas a balón parado. En su caso, llegó del Mallorca la temporada pasada.

Ambos centrales forman parte de un cadete B capaz de ganar 25 partidos seguidos, un equipo que ha logrado el campeonato con suficiencia y que cuenta con otras promesas como Adrià Bernabé, un mediocampista que fue fichado del Espanyol, así como el hijo y el sobrino de Aureli Altimira, expreparador físico del primer equipo y actual ayudante del fútbol formativo.

Su técnico Cristian Catena reconoce que incluso tuvo una charla con sus jugadores tras los elogios de Luis Enrique. "Tuvimos una conversación a raíz de las declaraciones de Luis Enrique. Pienso que la reconducimos intentándoles hacer ver que si Luis Enrique tiene muy en cuenta la cantera tienen que seguir trabajando y esforzándose. Están en una buena línea y tienen que seguir así". 

Consciente de la importancia de mantener los pies en el suelo, la plantilla cuenta con un mensaje tajante colgado en el vestuario. "No nos podemos recrear en lo conseguido porque el fútbol acostumbra a castigar a los que se creen muy buenos".