"Lo de Messi no es normal"

¿Se asentará algún día en un club?

La verdad es que para un jugador estar asentado en un equipo es importante. Un club donde lleves ya unos años con confianza, el ambiente que te rodea y ya lo conoces… De momento no ha sido el caso.

¿El Granada?

Todavía no… Bueno, ahora si acabo el año pues llevaré ya un año y medio aquí, más tiempo del que estuve en el Deportivo y en Turquía. Y a ver, de momento estoy contento, estoy bien, estoy feliz.

El Granada luchará, otra vez, por no bajar. ¿Está ya acostumbrado?

Desde la salida del Barça más o menos. En el Depor ya sufrimos hasta la última jornada. El año pasado, ya en el Granada, hasta la penúltima, que ganamos en el campo del Sevilla. En Turquía no, ya íbamos bastante bien, pero bueno, más o menos sí que, al llevar dos años ahí luchando por la permanencia, vas cogiendo la experiencia… Se sufre bastante, se sufre hasta el final.

¿Cómo vive un jugador salido del Barça una situación así?

El primer año es un poco más difícil, después ya sabes lo que tienes que hacer, que es entrenar al máximo para competir al máximo. Y hacerlo lo mejor posible. Después se va viendo como va el equipo,  lo que va haciendo, cómo va la Liga, cómo va el equipo… Y luego vienen las últimas jornadas, que son de locura. Una locura!

Es una cara apasionante del fútbol.

Sí, es totalmente diferente. Es apasionante, lo vive mucho la gente, la ciudad. Y son muchas las personas que dependen de la salvación porque, si no te salvas, te vas a Segunda. No es que pierdas una final y digas, bueno, a ver si el año que viene la ganamos… No! Mucha gente  depende de nosotros y eso provoca un poco mucho de nerviosismo. Hay que saber mantenerlo... Y no es fácil, no es fácil.

¿Supone más presión que jugar por ganar?

Sí, también se trata de sobrevivir porque te vas para abajo y es jodido.

No solo a nivel de equipo.

A nivel de todo.

¿Jugar en el Camp Nou

No estamos para tirar los partidos ni mucho menos. Saldremos a conseguir el mejor resultado posible e iremos a por todas. Nosotros vamos como hemos hecho siempre, al cien por cien como hacen todos los equipos y nunca sabes porque mira el Alabés. No sé si me explico.

Sí lo hace. Por cierto, ¿qué se le pasa por la cabeza cuando sale al Camp Nou?

Bueno, realmente… Yo personalmente me pongo en el partido, de no mirar al rival más que nada. Y hacer lo que hemos planeado hacer lo máximo profesional posible y hacerlo bien individualmente para ayudar al equipo. Y de ahí que todo el equipo lo haga bien. No mirar al rival…

No hace tanto estuvo en el otro bando.

Sí, fue una época genial, estuve con Guardiola y jugué un montón de partidos, unas semifinales de Champions también. Y muy bien, la verdad que muy contento.

La Champions. ¿Se echa de menos?

Sí, muchas veces. Sí, sí, sí. Y a parte la Champions es el máximo nivel y jugarla… Y el himno, que es muy bonito. 

¿Se le quedó alguna espina clavada de su etapa en el Barça?

Bueno, más que espinas… Es que estos clubs son tan… ¡Es el mejor de todos! Y te lesionas y estás tanto tiempo parado. Y después recaes. Más que espina, lo que te queda es un poco de realidad. Cuando estás ahí y ves que te has lesionado dos veces y grave, pues dices: “Ya toca marcharse”.

No hay otra.

No, no hay otra. Y se cambió mucho de entrenador.  Quizás si hubiese estado uno que me subió como Pep, pues a lo mejor dice: ‘voy a darle confianza, que vuelva y tal’, pero hubo tanto cambio…

Una lesión así marca una carrera.

Sí, pero no toca otra que recuperarse, al cien por cien. A parte, yo, como recaí, dije: ‘me recupero al cien por cien y luego ya… Si estás aquí, estas aquí, y si estás en otro sitio, pues en otro sitio’. Pero lo más importante es llegar a sentirme jugador. Al menos jugar, porque ya es  que no podía ni jugar ni entrenar.

Sobrevivió a eso y vuelve a estar en Primera.

Maduras a base de golpes, pero la verdad es que las experiencias  fuera han sido muy positivas. La verdad es que estoy muy conteto de, con 25 años, haber pasado por equipos así y haber jugado diferentes categorías porque aunque todos son primeras, para unos juegas para una cosa y para otros, para otra.

¿Ninguno como el Barça?

El Barça está lleno de estrellas, son muy buenos. Y al final se basa en ser constantes y luego, en la Champions, en semifinales, un  poco ahí ahí, que se decide por detalles, que puedes tener más suerte o menos, un rechace, un gol fuera de casa que vale doble…

Y Messi.

Sí, claro. Y Messi. El Barça es candidato  a llegar a lo más lejos y a ganarlo todo.

¿Desea que el Barça gane, más allá del sábado?

Sí, sí, sí. Yo por mí que le vaya genial, que lo haga lo mejor posible y que todo el mundo sea muy feliz.

¿Qué aprendió de su etapa culé?

Muchas cosas. Fue un año que llegaba de Sabadell porque en el B no estuve a penas. Aprendí muchísimo. La verdad que era una plantilla increíble.

Perdone que insista. Con Messi de común denominador entre diferentes etapas.

Hombre… Es que lo que hace Messi... ¿Sabes? Es que es cada vez… No sé si me explico. ¿Cuánto lleva haciéndolo? ¿Cuanto tiempo? ¿Diez años? ¡Y cada semana! Y el día que no marca en dos semanas es una crisis. Y después marca… Marca siempre. Y lleva mucho tiempo marcando… No es normal, ¡no es normal!

¿Qué es normal?

No sé, que seas muy bueno y te vayan saliendo cosas. A veces sí, a veces no, ¿sabes? Pero a él siempre.

Pues si le sumas a Neymar y Suárez…

Claro, sí, sí, sí. Dos bichos buenos, pero es que Messi lleva  diez  años… Y estaba Ronaldinho, y ha pasado Ronalidnhio. Y ha pasado Eto’o, y ha pasado Henry, y ha pasado el otro, y el otro. ¿Y ahora qué? ¿Sabes lo que te quiero decir? Pero claro, que los dos que tiene ahora son buenísimos, ¿eh? Una pasada!

Pero se queda con Messi.

Hombre, si tienes que elegir… Yo y creo que cualquiera.

Pero usted es extremo. ¿No se fija más en Neymar?

Bufff, no sé… Pero Neymar es muy ligero, ¿no? Es muy.. Se va muy fácil del rival, de uno, de dos...

Y le pegan.

Sí, sí, sí, le pegan y se va. Y marca goles. Y asistencias. No sé… ¡es que son todos!

¿Sufrirá o disfrutará en el Camp Nou?

Jugar en el Camp Nou es como hacerlo en el campo de Oliver y Benji, no se acaba nunca. Estás defendiendo, robas el balón, miras para arriba y dices: ‘joder, no queda nada’.