El Liverpool pidió a última hora 200 millones por Coutinho

Dídac Peyret

El Barça cerró ayer el mercado de fichajes sin la incorporación de Coutinho. Hasta última hora trató el club de lograr la llegada del brasileño, pero cuando por fin llegó la respuesta del Liverpool, el mensaje fue todo un golpe para la entidad. 

“Ayer a última hora, el Liverpool nos puso precio a un jugador que deportivamente interesaba. Un precio de 200 millones de euros. Lógicamente decidimos que no lo hacíamos. Y esta es una muestra de este nuevo modelo. Lo que no haremos es poner en riesgo el club; el fútbol ya no es de los clubes, es de los inversores”. Así explicó Albert Soler, director de deportes profesionales del club, el último giro de las negociaciones con el Liverpool.

La sensación es que el Barça hizo una propuesta y el Liverpool se limitó a ganar tiempo, demorando la respuesta. El Barça emplazó, entonces, al conjunto inglés a ponerle un precio definitivo al futbolista. La respuesta del Liverpool, esos 200 millones, dejaba claras las intenciones del club inglés. No tenían intención de venderlo. Esa cifra no entraba en los planes del Barça y de ahí el desenlace.

Ese es, al menos, el relato del club. Que, hoy, en palabras de Robert Fernández y Soler, ha tratado de justificar el final decepcionante de los intentos de fichajes. Soler ha reconocido que la salida de Neyma ha tenido un efecto dominó en el mercado. Y que el club se ha encontrado con un escenario desconocido tras la marcha del brasileño. "Partes de una situación que en principio conoces, pero que luego no controlas o que no depende de ti, lógicamente que todo se puede hacer mejor y siempre hay que tener un punto de autocrítica. A partir de aquí nos adaptamos a una situación. Con gente que sabía que teníamos mucho dinero y con una situación deportiva que no contemplábamos tras la marcha de Neymar".

El discurso de Soler fue contudente sobre el nuevo rumbo que está cogiendo el mercado. "Han cambiado las reglas de juego, pero no queríamos pone en riesgo la viabilidad y el patrimonio del club, explicó.

El mensaje fue claro: "Si salimos hoy con el fichaje de dos jugadores por el valor de 270 millones seguramente  hubiéramos cruzado esa linea roja de la que hablamos".