Lenglet rubrica una insípida victoria del Barça en León

Lenglet firmó el gol de la victoria

Lenglet firmó el gol de la victoria / EFE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Un sucédaneo del Barça superó a la Cultural Leonesa con la ley del mínimo esfuerzo y con un gol de Lenglet en el tiempo de descuento: al equipo de Ernesto Valverde, plagado de suplentes y con tres debutantes, le faltó profundidad y pegada, y solo pudo batir al meta del equipo leonés en el minuto 91 y en una acción a balón parado. 

El resultado fue lo mejor que ofreció el partido del Barça en el estadio Reino de León: fue un partido tan incómodo como insípido, afrontado a medio gas por un Barça híbrido, frente a un rival entusiasta, dispuesto a jugar con toda la intensidad del mundo ante el vigente campeón de la competición. 

Valverde apostó de inicio por tres debutantes, todos en defensa: Chumi y Cuenca como centrales y Miranda en el lateral zurdo, acompañados de un irregular Semedo como lateral diestro. Por momentos, el Barça sufrió en defensa, pero más por la falta de agrevisidad del equipo que por las debilidades de los jóvenes del filial. 

la mala suerte de samper

A la media hora de juego, Valverde se vio obligado a retocar el equipo: cayó lesionado Samper, que no jugaba con el Barça desde hacía dos años y medio, y entró Aleñá para ocupar la posición de interior mientras Arturo Vidal ejercía de pivote.

Pero el guión apenas cambió: la Cultural intentó contrarrestar la diferencia de categoría jugando a mil revoluciones por minuto, mutliplicando su intensidad a veces hasta la agresividad.

El Barça siguió a lo suyo, controlando el partido pero de manera más bien tímida, sin remate ni profundidad. Aleñá intentó aportar juego entre líneas y desequilibrio en la media punta, pero no logró conectar con los delanteros ni filtrarse en posiciones de remate. 

El equipo apenas tuvo juego por las bandas: lo intentaron Dembélé y Malcolm, pero ambos tuvieron más voluntad que acierto. En la posición de 'nueve' se movió Munir, también desenfocado por la defensa de la 'Cultu'. Apenas tuvo incidencia en el partido.

aleñá busca el gol

En la segunda parte, Aleñá intentó dar un paso adelante en la construcción del juego del Barça. Suyo fue el primer disparo entre los tres palos del Barça, que detuvo sin demasiados problemas Palatsí en el ecuador del segundo tramo.

El Barça, además, tuvo pérdidas de balón en zonas peligrosas que permitieron a la Cultural montar varios contragolpes peligrosos. No llegaron a apurar a Cillessen, un seguro de vida cuando tuvo que intervenir, pero el Barça ofreció demasiadas debilidades defensivas ante un rival mucho más intenso. 

Lenglet entró por Cuenca a falta de media hora para el final, pero el Barça mantuvo su ritmo tenue y conformista. El portero de la Cultural veía pasar los minutos con tranquilidad, apenas exigido por el Barça.

Lenglet levanta al Barça

De hecho, fue el equipo leonés el que estuvo más cerca del gol: Saúl aprovechó el rechace de un córner para conectar un potente disparo desde la frontal que Cillessen repelió con acierto.

La entrada de Arthur reordenó al Barça. El equipo parecía quedarse sin tiempo para ganar, pero a última hora, Lenglet remató a gol un centro frontal de Dembélé botando una falta.

Demasiado premio para un Barça apático y plano, que acabó imponiendo su jerarquía a balón parado ante un rival que nunca bajó los brazos, pero que acabó cayendo víctima del cansancio y de la diferencia de categoría.

arriba y abajo

Sin demasiada historia, el partido subrayó la actitud de algunos jugadores pero también retrató a otros: fue el caso de Malcom. su partido se quedó en una declaración de intenciones, pero estuvo lejos de marcar la diferencia frente a un equipo de Segunda B. 

Dio un paso atrás en su pelea por tener más minutos porque acumuló más errores que aciertos. Valverde le pidió que jugase más abierto y no ocultó su enfado con la actitud del brasileño, sustituido por su compatriota Arthur en el minuto 79.

Tampoco Semedo jugó con la intensidad que requería el partido propuesto por el rival: perdió demasiados balones y en zonas muy peligrosas. 

Aleñá fue el caso contrario: supo exprimir al máximo sus minutos, generando peligro y con una actitud irreprochable, en sus primeros minutos de la temporada.

Fue un partido engorroso para el Barça, que nunca estuvo a gusto del todo en el Reino de León. No supo reflejar su superioridad ante un equipo que vivió el partido como si de una final se tratase: todo se decidirá en el Camp Nou.