Las seis claves de la histórica clasificación del Barça femenino a semifinales de Champions

El Barcelona femenino consiguió una hazaña histórica

El Barcelona femenino consiguió una hazaña histórica / IGNASI PAREDES.

Miki Soria

Miki Soria

Este Barça ya es historia. La clasificación por primera vez a unas semifinales de Champions tras eliminar al Rosengard supone un hito en la sección femenina del club azulgrana, una sección que mejora año tras año sin que se intuya cuál puede ser su techo.

Analizar la histórica clasificación es algo complicado y que no puede explicarse en uno o dos factores. Sería un error. La realidad es que son muchos los motivos que han llevado a este Barça a alcanzar unas semifinales que, hace cinco años, cuando el equipo azulgrana debutó en la Champions ante el Arsenal y cayó con rotundidad, parecía utópica.

1. Mejor plantilla

Cada año que pasa el Barça tiene una plantilla más competitiva y con jugadoras de mayor calidad. Esa era una de las claves del plan estratégico del Barça femenino entre 2015 y 2021 y este año ya se ha dado un paso importante en ese sentido, con la llegada de futbolistas experimentadas como Andressa Alves o Line Roddik, a las que se suma una Leila Ouahabi que, si bien se formó en la cantera del club, volvió tras demostrar su crecimiento en el Valencia. 

2. Más experiencia internacional

A esa llegada de futbolistas foráneas más experimentadas se suma el hecho de que las futbolistas que ya militaban en el Barça también están ganando esa veteranía a base de competir con las mejores, ya sea en Europa después de varios años seguidos disputando la Champions, o bien con la selección absoluta, donde el nivel de los rivales es mayor. Sirva como ejemplo la última Copa Algarve, en la que España consiguió la victoria con nueve azulgranas en sus filas.

3. Más experiencia como equipo

A base de codearse con equipos más potentes en Europa el Barça también ha sabido crecer como equipo. La realidad es que a nivel grupal ya se ve esa competitividad y concentración que se exige en todos los partidos de Champions. La liga española aún no tiene el mismo grado de exigencia, pero eso acabará llegando tarde o temprano a medida que el resto de equipos de la Liga Iberdrola crezcan en la misma dirección.

4. Solidez defensiva

El Barça llega a semifinales sin haber encajado ningún gol en contra en octavos ni en cuartos de final. De hecho, solo el Minsk consiguió perforar la portería azulgrana en dieciseisavos cuando la eliminatoria ya estaba decidida a favor del Barça. Esta solidez defensiva, conseguida a base de  juntar líneas y tratar de mantener el balón lo máximo posible, es una de las claves del buen hacer del Barça en Europa. Mención aparte para Sandra Paños, portera que se encuentra perfectamente entre las mejores del mundo. 

5. Fortuna en el sorteo

Está en el número cinco, pero podría estar más arriba sin problemas. El azar también influye en Europa por el hecho de que a partir de octavos el sorteo es puro y si al Barça le hubiera tocado un equipo como el Olympique de Lyon o el Wolfsburgo a las primeras de cambio, nada de esto hubiera pasado. Esto no significa que haya que quitarle mérito a las azulgranas, todo lo contrario. Tanto el Twente como el Rosengard son equipos potentes, más el sueco, sin duda. Y superar a un conjunto con futbolistas como Marta o Schelin es digno de elogio. Pero no hay que dejar de explicar que sigue habiendo equipos muy superiores al conjunto azulgrana en Europa y que un mal sorteo lo podría haber cambiado todo. 

6. Apuesta del club y apoyo desde todos los ámbitos

La profesionalización del Barça femenino ha permitido crecer al equipo en muchos ámbitos: dedicación exclusiva, servicios médicos, mejores instalaciones, nutrición... en definitiva, una serie de aspectos que facilitan a las futbolistas hacer lo que mejor saben: jugar a fútbol y hacerlo en las mejores condiciones posibles. También ese apoyo se ha conseguido reflejar de cara al exterior, llegando a calar en la afición -el Mini responde en las grandes tardes europeas- y en los medios de comunicación, que cada vez apuestan más por el femenino.