Más de 90.000 km desde que se fue con Argentina

Las dos vueltas al mundo de Leo Messi

El astro está viviendo un verano agitado con una agenda cargada de compromisos antes de incorporarse a la pretemporada azulgrana el próximo 15 de julio 

Leo parece aburrise con el reposo y necesita el balón para divertirse

Leo parece aburrise con el reposo y necesita el balón para divertirse / sport

Dídac Peyret

Leo Messi parece aborrecer el reposo continuado del mismo modo que las vacaciones. Los que le conocen sostienen que disfruta de la siesta -y pocas cosas le generan tanto interés como una partida en la PSP- pero se inquieta cuando pierde el contacto con el balón. Ni siquiera el fútbol televisado agita al argentino. Su gen competitivo solo se activa en el césped. “No miro nunca el fútbol en televisión. Antonella se aburre. Vuelvo a casa, le digo que he marcado 2 o 3 goles y ni me oye. Me gusta ver dibujos animados con Thiago, se ríe mucho”, asegura.

La imagen de Messi en el banquillo frente al PSG, mordiéndose las uñas, contrasta con la abrumadora tranquilidad que muestra en el área. Su relación con la pelota es tan especial que corre más con ella que sin ella. Así vive el fútbol el argentino, de manera que no extraña que su agenda veraniega tenga tantas paradas futbolísticas en un viaje de más de 90.000 kilómetros. Un recorrido superior a dar dos veces la vuelta al mundo.

Barcelona, Buenos Aires, Guayaquil, Quito, Milán, Dakar, Rosario o Los Ángeles son algunas de las ciudades que ha pisado el argentino desde que dio por acabada su temporada con el Barça. Tres continentes. Partidos competitivos. Encuentros amistosos. Actos benéficos.

Un larga lista de compromisos que definen las inquietudes de un tipo con unas vacaciones muy particulares y un personaje global. Su presencia siempre va acompañada de la expectativa. Más aún cuando organiza amistosos con la presencia de figuras tan llamativas como Neymar. Así ocurrió en el último partido benéfico disputado en Perú, uno de los cuatro que disputa en tierras americanas. “Estoy seguro que su fichaje ha sido bueno para los objetivos nuestros”, recordó el argentino antes del encuentro. Durante el partido ambos dejaron destellos de su clase y la instantánea más esperada: un abrazo y un dorsal mítico en las dos camisetas: el '10¿. El brasileño volvió a reforzar la imagen de futbolista imprevisible, capaz de marcar un tanto desde 40 metros. Ambos futbolistas parecen cuidar la puesta en escena cada vez que coinciden en un encuentro. “Le estoy agradecido por todas las cosas que dijo sobre mí, importantes, ya que no es normal escucharlas de otras figuras como lo es él”, reconoció Messi tras la final del Mundial de Clubs.

Leo no participó, en cambio, en el amistoso en Los Ángeles (previsto para la madrugada del miércoles) por problemas con la organización. La empresa promotora no había realizado ninguno de los pagos acordados y Leo se mostró “decepcionado”. Pese a todo, 'la Pulga' tiene previsto disputar el último encuentro benéfico de la gira americana, que se disputará en Chicago el 6 de julio.

Antes de regresar a Barcelona para arrancar la pretemporada el 15 de julio, Messi tendrá tiempo de ser protagonista en dos encuentros de clasificación con Argentina (más un amistoso), viajar a Milán para un acto de Dolce&Gabbana, participar en la lucha contra la malaria en Dakar (Senegal) y disputar cuatro partidos benéficos. Solo en Rosario parece haber disfrutado del reposo de los suyos, festejando el día del padre con el pequeño Thiago. Una parada necesaria antes de enseñar esa pícara sonrisa de niño que solo muestra cuando se calza las botas.