Anécdotas y secretos en azulgrana

Las confesiones de los cuatro jugadores franceses del FC Barcelona

Jeremy Mathieu, Nikola Karabatic, Cédric Sorhaindo y Edwin Jackson hablan sin tapujos sobre lo que significa vivir el día a día del Barça

Los cuatro franceses del Barça, juntos alrededor de una mesa

Los cuatro franceses del Barça, juntos alrededor de una mesa / sport

Laura Ramos

El FC Barcelona visto a través de tres perspectivas diferentes y sin salir del club. Así hilvana L'Equipe la esencia del Barça en un amplio reportaje gestado alrededor de una buena mesa y cuatro deportistas franceses que pelean estos días por acabar la temporada en lo más alto. Son Jeremy Mathieu, Nikola Karabatic, Cédric Sorhaindo y Edwin Jackson. 

Los franceses del FC Barcelona se reunieron a principios de mes en un conocido restaurante de la Ciudad Condal para hablar, sin presiones ni tapujos, de su experiencia en una institución que todos consideran "más que un club"... aunque con diferencias. Cada sección es un mundo, especialmente la que representa un Jeremy Mathieu que no dudó en 'envidiar' la normalidad que rodea a sus compatriotas Karabatic y Sorhaindo.

"Un día, un chico se puso delante de mi coche y no me dejaba continuar. De hecho, empezó a agitarse y salí a preguntarle qué estaba haciendo. ¿Sabéis que me dijo? ¡Qué le había hecho perder 200 euros en una apuesta!", explica el central francés entre risas. "Las pistas están vacías", lamenta por su parte Karabatic, el Leo Messi del balonmano mundial. 

El autocar es el principal medio de transporte utilizado por un equipo que este sábado buscará el pase a la Final Four de Colonia ante el Zagreb. Es ahí, en Champions donde el Barça de balonmano nota la presión. "La presión está siempre presente. Siempre tienes que ganar porque estás en el Barça", le rebate un Mathieu que no duda en calificar de "persona especial" a Luis Enrique.

'The Special One'

Mathieu, que no suele morderse la lengua, tampoco lo hace en un reportaje en el que asegura que "es especial. No habla demasiado con sus jugadores. Sabemos lo que tenemos que hacer, pero casi nunca lo que él piensa". La disciplina, en todos los aspectos, es fundamental para el asturiano. Incluso en la alimentación. También en las secciones de balonmano y baloncesto, aunque con ciertas licencias. "En nuestro equipo hay vino en la mesa el día antes del partido", admite Karabatic. Y Edwin Jackson, el último en recalar en el FC Barcelona, añade que en el caso del baloncesto, es Juan Carlos Navarro el que anima el ambiente.

"Navarro esconde su juego", bromea el francés entre risas. "A veces es él quien compra en el duty free alguna que otra cerveza", revela un Jackson que no esconde que la falta de minutos no es algo con lo que es fácil de lidiar. Aun así, no se arrepiente de haber aterrizado en el Palau. "Tanto la vida aquí como la organización son inmejorables". Mathieu asiente, aunque lamenta que "en Valencia uno tenía derecho a su vaso de vino o cerveza con las comidas. Aquí, no". 

A lo largo de la conversación se nota el buen ambiente que reina entre cuatro deportistas que son capaces de bromear sobre un aspecto tan delicado como el futuro de Niko Karabatic. "Claro que es difícil quedar los cuatro y más que puede serlo porque no tenemos claro si Niko va a estar aquí la próxima temporada", comenta con picardía Jackson, compañero de visita de Mathieu al Museo del Barça.

Secretos y curiosidades

Esa excursión fue una de las pocas licencias que se permite Jeremy Mathieu, "demasiado familiar". El central reconoce que "todavía no he ido a ver un partido de baloncesto al Palau". Algo muy habitual tanto en Karabatic como Sorhaindo. De hecho, Karabatic es un habitual tanto del fútbol como del baloncesto. Sorhaindo, que suma ya cinco temporadas en el FC Barcelona, descubre que su pasión es el fútbol base. "Los domingos por la mañana me levanto para ver a los pequeños jugar en BarçaTV", explica a L'Equipe. 

No son los únicos secretos azulgranas que salen a la luz. "Un día fui a ver un entrenamiento de balonmano y me miraron raro", explica Jackson. "¡Normal! Vosotros hacéis los entrenamientos a puerta cerrada hasta para nosotros!", le rebate un Sorhaindo que reconoce durante la comida que regresó de las vacaciones con 12 kilos de más. "Xavi Pascual me dijo que tenía un mes para perderlos, sino iba a tener que pagar 10 euros por cada gramo de más". 

Las risas son unánimes. Se ponen serios, sin embargo, para hablar de Leo Messi. El gran referente azulgrana en el mundo les tiene a todos conquistados. "Cuando me llamó el Barça le pregunté a mi hijo mayor si prefería seguir en Valencia con sus amigos o que su padre jugara con Messi. Y no dudó al decir que me fuera a jugar con Leo", relata Jeremy Mathieu.