Ratificó que se presentará a las próximas elecciones

Laporta acusa a Rosell de la marcha de Guardiola y Valdés del Barça

Joan Laporta piensa que Sandro Rosell está dilapidando el legado que su junta dejó en el Barça

F. de Haro/ J.M. Díaz

El ex presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, acusó al actual presidente de la entidad, Sandro Rosell, y a su junta, de forzar con su gestión la salida de la entidad de figuras del barcelonismo como Josep Guardiola y Víctor Valdés.

Laporta, que atendió a los medios de comunicación en la sede del Col·legi de Periodistes de Catalunya, hizo un amplio repaso de la gestión de Rosell al frente del Barça con una valoración muy negativa. El actual regidor del ayuntamiento de Barcelona ratificó que su intención es presentarse a los comicios de la entidad barcelonista cuando se convoquen en 2016.

El abogado y político catalán resumió su situación actual con una frase muy gráfica: "A un hombre se le puede destrozar, pero no se le puede derrotar si continua de pie; y yo, continúo de pie". Para añadir que se siente "preparado" para presentarse a las elecciones porque "cada día tengo más ilusión por volver a ser presidente del Barça". E ironizó al respecto: "Espero que una de las modificaciones de los estatutos (del Barça) no sea que Joan Laporta no se puede presentar".

UN AÑO MÁS PARA ABIDAL

A partir de ahí, Laporta fue especialmente crítico con la gestión de Sandro Rosell en los diferentes ámbitos. Aunque considera que la actual junta "todavía vive de la herencia que le dejamos", piensa que en el caso de Éric Abidal "no se ha portado bien y su decisión de no renovarle es inaceptable porque no han cumplido con su palabra. Ha perjudicado la imagen del Barça, del 'Més que un club". Laporta le habría prorrogado el contrato por un año.

Laporta valoró que el club debería de actuar para presevar la memoria de los éxitos de Pep Guardiola" y en su opinión como socio "no se hizo lo suficiente para que Guardiola se quedara. Para mí, tenía mucho más recorrido al frente del equipo". Igualmente consideró que Tito Vilanova y el club deberían defender el legado de Pep "porque fue parte fundamental para la conquista de todos estos éxitos".

Cree que Tito "hay cosas que no se deberían aceptar desde la direccion técnica. Me sorprende que diga que la junta le pone unos jugadores y él debe entrenar. El entrenador del Barça tiene criterio, no debe ser un simple espectador".

Otro asunto es el de la llegada de Neymar. Laporta valora "el ánimo humilde con el que viene al Barça", y que asuma que viene a ayudar a Messi "a seguir siendo el número uno, porque Leo es y seguirá siendo el número uno".

Pero también añadió que "muchos culés estamos de acuerdo con las manifestaciones de Cruyff", sobre el peligro de que pueda existir una batalla de 'egos'. "Tenemos el temor porque ya ha sucedido en la historia de la entidad y porque se aproxima más a otro modelo de hacer las cosas", en referencia al 'Madrid de los Galácticos', "que puede crear ciertas distorsiones".

También cuestionó la salida de Víctor Valdés. "Se habría podido intentar evitar la marcha de alguien tan importante, aunque se debe respetar el deseo de alguien que ha dado tanto al Barça".

Tampoco está de acuerdo en la forma de gestión de La Masia. "Se está destrozando La Masia porque no están al frente las personas adecuadas, que tengan  la voluntad de potenciar el futbol de aquí".

REIVINDICÓ LA LIMPIEZA DE SU GESTION

En el ámbito institucional, Joan Laporta aseguró que los jueces le han dado la razón y han negado que falsificara los números del Barça durante su gestión. "La única manera de solucionar esta situación es que la asamblea revoque su decisión o que la directiva diga que engañó a los socios con los números que presentó". 

En su opinión, Sandro Rosell y su junta "han mentido" en aspectos como el acuerdo como el patrocinio de la camiseta, su relación con los seguidores violentos y es poco contundente en los asuntos referidos a Catalunya. "Deberían ponerse ellos por delante y no poner a los jugadores". Aun así, Laporta dijo estar de acuerdo con la decisión de que la segunda camiseta lleve la 'senyera' o el apoyo al próximo concierto soberanista del Camp Nou.

Cuestionó la decisión de Rosell de descartar el proyecto de Norman Foster para remodelar el Camp Nou antes de hacer una evaluación más exhaustiva, aunque tampoco se opuso radicalmente a la opción de un nuevo estadio. 

En conclusión, Joan Laporta estima que "esta directiva del Barça tiene una obsesión por destruir todo el legado que construimos con tanto acierto y esfuerzo". A pesar de todo, piensa presentarse en las próximas elecciones "porque el barcelonismo está preparado para un modelo basado en Catalunya, Unicef, Cruyff y la erradicación de la violencia del Camp Nou".