FC BARCELONA

Josep Martínez: no le tiene miedo a nada

La timidez fuera del campo de Josep Martínez contrasta con su carácter y desempeño entre los tres postes

Josep Martínez destacó desde pequeño por su altura

Josep Martínez destacó desde pequeño por su altura / sport

Josep Capdevila

Esta podría ser la historia de un niño que jugaba de delantero centro y un día que el portero se lesionó, le pusieron a él, le gustó y ya no le quitaron de debajo de los palos. Pero no lo es. Y no lo es porque Josep Martínez siempre ha tenido claro que él quería ser portero. Y eso que cuando en alguna ‘pachanga’ ha jugado de defensa no lo ha hecho nada mal. Pero desde que a los 5 años comenzó a jugar a fútbol, siempre ha lo ha hecho guardando la portería. Y desde el primer día ha destacado. Bueno, menos un día. Su entrenador desde el segundo año de prebenjamines, Santi Moltó, explica que “cuando era alevín de segundo año un día cometió dos errores y a cinco minutos del descanso le cambié. En el descanso hablé con él porque entendía que estaba demasiado relajado y por eso había fallado. Y le dije: A partir de ahora serás portero”.

Y vaya si lo es. Tanto que cuando la pasada temporada el Barça fue a ficharle, tenía también ofertas de Villarreal, Valencia y Atlético de Madrid. Pero escogió el Barça y La Masia y desde que llegó, por la Ciutat Esportiva todo el mundo habla de él.

Muy tímido fuera de los terrenos de juego, dentro se transforma. “No le tiene miedo a nada”, explica Moltó. Su 1,91 de altura le da una gran seguridad en el juego aéreo, pero no le quita ni los reflejos ni un excelente juego con los pies, probablemente su mejor virtud. Portero muy completo, se ha fijado mucho en guardametas como Casillas o Valdés, aunque sus dos grandes referentes, como valenciano que es, fueron Zubizarreta y, especialmente, Santi Cañizares, dos mitos ches.