La entrevista del día

Jordi Ríos (actor): "Messi transmite una imagen plana"

Jordi Ríos representa los viernes '1.000 Merdes de Gags' en el Teatro Villarroel junto a Mónica Pérez, aunque es reconocido por sus imitaciones en Crackòvia, de las que no renegará nunca

Jordi Ríos imita a varios futbolistas del Barça y el Real Madrid en el programa 'Crackòvia' de TV3

Jordi Ríos imita a varios futbolistas del Barça y el Real Madrid en el programa 'Crackòvia' de TV3 / sport

Ramon Palomar

¿En qué proyecto estás ahora?

Estoy representando junto a Mónica Pérez 'Mil Merdes de Gags' en el Teatro Villarroel. El reto es hacer una función de una hora donde en cada frase ponemos un gag, un juego de palabras... sin argumento. Con esta cosa rara, de humor absurdo, y con estas premisas, la cosa funciona.   

Mónica Pérez es tu expareja. ¿Cómo se lleva eso de actuar juntos?

Nos llevamos de fábula. Teníamos muchas ganas de trabajar juntos y nos tiramos a la piscina. Es una función donde no podemos tener sustituto porque es un proyecto muy personal.

¿Hacer humor es muy complicado?

Es el más complicado del mundo. No digo que no tenga mérito escribir o actuar en dramas, pero es más fácil emocionar. Hacer reír no tiene unos parámetros establecidos. 

Hay actores que predisponen a hacerte reír. ¿Eres uno de ellos?

Yo siempre he hecho comedia. Es cierto que siempre te acaban etiquetando. En mi caso, la etiqueta de humor, a mi me sienta muy bien porque me gusta y es un reto diario. 

¿Desgasta más el teatro que la tele?

Desgasta muchísimo porque hemos de estar muy pendientes el uno del otro. En la comedia, nunca te puedes relajar. Cuando hay más público, nos sentimos más cómodos y cuando hay menos, hay que actuar de la misma manera, y desgasta bastante.

¿Te molesta la fama televisiva?

No. Recuerdo que me preguntaron que si tenía miedo a que me encasillaran en ciertos programas de televisión. Y yo le contesté que lo único a lo que tenía miedo era ¡quedarme sin trabajo!. Cuando más cosas haga, mejor, pero lo que me hace sentir feliz es que trabajo en lo que me gusta.

¿Cuándo descubriste que tenías talento para realizar imitaciones?

Fue en la época del programa Homozapping. Realicé algunas imitaciones y vi que tenía la capacidad de realizar una parodia divertida. 

En Crackòvia lograste la popularidad. ¿Fue un salto brutal en tu carrera?

Fue algo muy grande. Estamos cada lunes en el comedor de casa de la gente y lo ves como reaccionan al verte por la calle. Eres como el primo de Zaragoza o el vecino de arriba. 

¿De qué personaje que imitas te sientes más orgulloso?

Sin duda, con el papel de Sergio Ramos. Me siento identificado porque Ramos nace del original, del jugador del Madrid, pero como todos los personajes, va creciendo y tiene vida propia.  

Tu imitabas a Carles Puyol y acabaste siendo amigo suyo y a otros los molestas, supongo... 

Cuando más lo conocía a 'Puyi', más grande sabía imitarlo en la tele. A Luis García, del Espanyol, no le gustaba nada. A Pichi Alonso lo veían por la calle y los niños le decía Goteborg.  

Los fanáticos de Crackòvia dicen que ya no es el mismo programa...

Ha cambiado el presupuesto y  porque empezamos en una época maravillosa del Barça y luego pasamos por una época muy chunga como la muerte de Tito Vilanova... Tratar de hacer humor cada semana cuando el Barça no va bien es muy difícil

¿La audiencia la marca el resultado?

Sin duda. El culé, como aficionado, es muy raro. Si el Barça no funciona, ¿cómo se puede esperar que vean un programa de humor tras un partido por el que han dejado de cenar?

Imitas a futbolistas pero no te gusta el fútbol, ¿cómo es posible?

Me gusta ver los goles del Messi. Unas semfinales de Champions si las veo pero un Barça-Villarreal no me interesa nada.

¿Qué tal llevas imitar a Leo?

Soy el cuarto actor que lo imita. Y es muy difícil de imitar, no por el tono de voz, pero sacarle chispa es muy complicado de una persona que ofrece una imagen muy plana...

¿Qué planes tienes por delante?

Muchas ganas de seguir en 'Mil Merdes', que continuará durante el mes de junio, seguir haciendo teatro y que el Crackòvia crezca de nuevo.

¿Sobrevivirá el teatro?

Sin duda. Somos los bufones, el circo del pueblo y los que podemos hacer pensar y entretener  y en este sentido, no puede morir nunca...