LA ENTREVISTA

Jordi Rebellón (actor): "Tengo el corazón dividido entre el Barça y el Athletic"

Hasta los 30, Jordi Rebellón no comenzó a dedicarse profesionalmente a la interpretación. Pero pronto le llegó la popularidad como doctor Vilches y recientemente se ha incorporado a la serie 'Cuéntame'.

Jordi Rebellón seguirá con atención la final de Copa del Rey

Jordi Rebellón seguirá con atención la final de Copa del Rey / sport

Dídac Peyret

Al otro lado del teléfono su voz suena pausada y su discurso es un contrapunto saludable a la grandilocuencia que, en ocasiones, acompaña a su profesión. Quizás porque empezó tarde su carrera como actor, Rebellón (Barcelona, 58 años), se aplica en tener los pies en el suelo y aunque se reconoce tímido convive bien con la popularidad.  

No parece usted una persona tímida...

Piensa que la mayoría de actores son tímidos, creo que hay una parte de eso en el hecho de ser actor. Es una forma de revelarse contra esa timidez. 

¿Qué es lo mejor de su profesión?

Ser actor es algo muy creativo. Yo venía de trabajar en un banco y no lo estaba disfrutando, así que llegó un momento, con 30 años, que decidí dar ese paso adelante. Tenía el paro y me lancé. Y es un trabajo que me da mucha felicidad, aunque es una profesión después de todo y la vivo como cualquier otra. 

Durante años interpretó al doctor Vilches en una serie tan popular como 'Hospital Central'... ¿Le costó asimilar tanta atención? 

No, porque me cogió con cuarenta años y es difícil que se te suba a la cabeza. Ya me imaginaba que con ese papel ocurriría eso. La popularidad no era algo que me preocupara especialmente.  

¿Hasta qué punto interioriza los personajes?

No soy de esos actores que se llevan el personaje a casa por muy intenso que sea. Siempre he tenido muy clara esa separación y lo que es mi vida privada. 

¿Nunca sufre miedo escénico?

No. Nunca tengo miedo escénico porque es algo que disfruto. Sí que existen unos nervios, porque estás muy expuesto, pero salgo a divertirme. Piensa que el trabajo del actor la mayor parte del tiempo es estar en casa estudiando, así que cuando sales al escenario o grabas una toma, en mi caso, trató de divertirme.

Cómo recuerda su infancia y qué papel tenía entonces la interpretacion en su vida...

Tuve una infancia feliz, aunque con muchos sobresaltos. Me cayó una olla con agua hirviendo y tuve quemaduras de segundo grado, así que estuve una temporada en el hospital. Por entonces no pensaba en ser actor a pesar de que veía a mi padre haciendo teatro amateur. Recuerdo que tenía mucha vida social en la calle, en Sant Andreu, que es algo que se está perdiendo con las nuevas tecnologías y que debería recuperarse. De pequeño no era tímido, se me daba bien socializarme.

¿Practicaba algún deporte?

Jugaba a fútbol y se me da bien. No sé hasta que punto hubiera podido jugar en el Barça o la selección, pero desde luego tenía nivel para haber podido hacer algo. Pero llegó un momento que no podía compaginar el teatro y el fútbol. Me quisieron fichar algunos equipos, pero les dije que solo podía jugar el domingo y claro, me dijeron que no. Abandoné la idea de dedicarme a esto cuando llegué con una lesión a una grabación tras jugar un partido.

¿En qué jugador se fijaba?

Cruyff es el jugador con el que más he disfrutado. Lo que hacía en el campo, era diferente. Era otra cosa. Y luego, en la etapa con Guardiola en el banquillo, ese Barça llegaba a emocionarte, aunque no soy de esos que se queda sin comer por una derrota. Tengo muy presente que es un juego y el dinero que ganan los futbolistas. 

¿Recuerda cuándo empezó a sentir simpatía por el Barça?

Bueno, la verdad es que tengo el corazón dividido entre el Barça y el Athletic, porque mi padre nació en País Vasco, así que mamé esa afición por el Athletic.

Tendrá, usted, un dilema en la final de Copa...

Me gustaría que la Copa la ganara el Athletic, porque hace tiempo que no ganan algo así y creo que se lo merecen. La Liga y la Champions que la gane el Barça.

¿Cómo vive un catalán que reside en Madrid lo que está ocurriendo en Catalunya?

Siempre digo que no vivo en Madrid porque fuera la opción que más me gustara, sino por una cuestión de trabajo. En mi entorno, que son actores, gente de cultura, se entiende que exista el derecho a decidir, aunque está claro que luego la independencia es algo más complicado. Pero siempre que me lo preguntan digo que entiendo lo que está pasando en Catalunya.