La entrevista

Jordi Ardèvol: "El Barça es un tren que has de coger"

Jordi Ardèvol estuvo 16 años en el FC Barcelona, de los cuales cuatro como jefe de los servicios médicos. Ahora es el presidente de la Sociedad Española de Traumatología del deporte

Jordi Ardèvol recordó su paso por el Barça

Jordi Ardèvol recordó su paso por el Barça / sport

Toni Frieros

Dieciséis años en el FC Barcelona. 

Fue en 1990 cuando me llamó el malogrado Carles Bestit.

Y así hasta 2006... 

Tuve la satisfacción de irme después de haber visto en Saint Denis cómo el Barça conquistaba su segunda Champions League.

¿Qué ha significado en su vida su paso por el Barça? 

Fue vivir una experiencia que te pasa por delante y estás obligado a cogerla, porque no hay nada igual. Un tren que has de coger.

¿Más satisfacciones que sinsabores? 

Sin duda. Has de asumir que estás ahí mientras toca. Disfruté mucho, tanto como médico y traumatólogo como cuando me tocó ser jefe médico.

¿Soportó mucha presión? 

Los jugadores, los deportistas, tanto de élite como de formación, son patrimonio del club. La presión consiste en acortar tiempos, minimizar secuelas...

Y conseguirlo debe ser una enorme satisfacción... 

Es muy gratificante trabajar con deportistas tan extraordinarios, gente que hace lo que haga falta para curarse. Eso es super saludable y positivo...

¿Por ejemplo? 

¡Ufff!, operé a muchos: Iniesta, Messi, Luis García, De la Peña, Masip, Barrufet...

Usted tiene una curiosa anécdota con Messi... 

Mire que a lo largo de tanto años hice multitud de revisiones médicas a chicos y con el único que tengo una foto es con Leo cuando llegó al Barça con 13 años. Y no sé por qué. Sería el destino...

Tuvo cuatro presidentes: Núñez, Gaspart, Reyna y Laporta. 

Núñez le dio todo el poder a los servicios médicos, primero a González Adrio y Bestit, y luego al doctor Borrell... Y Laporta los modernizó y los dimensionó. Creció en todo, en aparatología y en número de efectivos. Los triplicamos.

¿Cómo se encontraba más a gusto, como médico o como gestor? 

Ser jefe de los servicios médicos de Barça es gratificante, pero exige una dedicación exclusiva y alejarte de lo que de verdad es tu profesión. Y yo echaba mucho de menos hacer de médico, operar.

Y ahora ha sido elegido presidente de la SETRADE, la Sociedad Española de Traumatología del Deporte.

Somos 350 socios y hace cuatro años me eligieron vicepresidente segundo. La elección llevaba implícita ser vicepresidente primero a los dos años y presidente a los cuatro.

¡Qué satisfacción! 

Sí, porque está integrada no solo por cirujanos ortopédicos y traumatólogos, también por médicos del deporte, fisioterapeutas. Tenemos tres líneas de actuación.

Adelante... 

Ofrecer contrapartidas a los socios, estimular y generar cursos de formación y generar conocimiento.

¡Ah! Eso suena muy bien... 

Hemos creado cinco grupos de trabajo: prótesis y deporte, tratamientos biológicos (células madre, factores de crecimiento...), ecografía dentro de las lesiones deportivas, desarrollar técnicas sobre tratamientos quirúrgicos del músculo y el tendón y, por último, el trabajo propio de fisioterapeutas.

¿En qué punto estamos? 

Se ha avanzado mucho en cómo se producen las lesiones y eso permite la prevención. Hemos mejorado en técnicas quirúrgicas menos invasivas y, sobre todo, en tratamientos biológicos.

Un ejemplo... 

Las células madre, el cultivo de cé- lulas de cartílago, musculares, tendinosis, factores de crecimiento.

¿Hacia dónde vamos? 

El objetivo es que en lugar de conseguir que se repare un tejido, se regenere, que es diferente. Un tejido reparado hace una cicatriz. Si se regenera, se vuelve sano.

¿Con qué operación disfruta más? 

Con todas, porque siempre buscas la excelencia, pero déjeme que piense... Seguramente la artroscopia de hombro.

Les dejamos en buenas manos.