Javi Martínez, fichaje prioritario

Los técnicos del Barça ya no albergan dudas al respecto. El club debe centrar todos sus recursos económicos y diplomáticos para convencer al Athletic sobre la necesidad de negociar el traspaso de Javi Martínez. El mercado ofrece mil y un nombres para cubrir eventualidades en el centro de la defensa y el centro del campo, pero nadie duda que el polivalente jugador navarro reúne el perfil idóneo para desarrollar estas labores como nadie. En estos momentos es el número uno de todas las listas.

De hecho, una vez quedó claro que el Milan solo jugaba cuando negociaba el presunto traspaso de Thiago Silva, el club echó mano de la posible lista de alternativas. Los nombres se sucedieron uno tras otro, el mercado está plagado de centrales solventes y capaces de dar la talla en equipos de primera línea, pero nadie aglutina las virtudes que los técnicos del Barça ven en Javi Martínez. A sus 23 años, el futbolista conoce a la perfección la Liga y el estilo de juego empleado por el Barça. Además, mantiene fuertes vínculos de amistad con varios jugadores del vestuario del Camp Nou. Detalles y más detalles que le erigen en el `deseado¿ para convertirse en el fichaje estrella de la temporada 2012-13.

Pero el vicepresidente Bartomeu y el director deportivo, Zubizarreta, tendrán que trabajar de lo lindo para solventar los dos grandes escollos que se plantean en estos momentos. El primero es muy sencillo: el Athletic, por boca de su presidente Josu Urrutia, ha manifestado a día de hoy que no tiene la más mínima intención de abrir negociaciones para gestionar la salida de uno de sus buques insignias. El segundo es otro de los clásicos en estas circunstancias: el Real Madrid lleva meses insistiendo en que si Javi Martínez sale al mercado hará todo lo posible por incorporarle a sus filas.

Dos exámenes que exigirán de las mejores habilidades de Bartomeu y Zubi. Hace semanas adelantamos la intención del director deportivo blaugrana de abrir diferentes vías para que el presidente del Athletic aceptara como mínimo sentarse a negociar. El discurso de la cláusula de rescisión -40 millones de euros más el correspondiente IVA a depositar ante la LFP- no se contempla bajo ningún concepto. En las oficinas de la Ciutat Esportiva se asume que Javi Martínez no es un refuerzo barato, pero se habilitarán todo tipo de fórmulas para fraccionar los pagos e incluir en la transacción diversos variables o incluso el traspaso del meta Oier. El reto no es otro que romper el muro establecido por el presidente Urrutia.

Y todos estos movimientos deben tener siempre en cuenta la chequera de Florentino Pérez. El Barça está al corriente que el presidente del Real Madrid considera la incorporación del jugador del Athletic como una pieza fundamental para reforzar a su equipo. Firmar a uno de los integrantes de la mejor selección de la historia no solo es fichar calidad sino que además supone un plus de imagen que el Real Madrid de Mourinho y Mendes necesita.

El escenario de la batalla se presume de lo más complicado, aunque al menos los primeros y tímidos pasos que se han dado estas últimas semanas parece que han sido fructíferos e invitan a seguir adelante con la propuesta. Destacados miembros de la plantilla han confesado a su regreso de la Eurocopa que Javi Martínez vería con buenos ojos vestirse de blaugrana la próxima temporada. Una sintonía y predisposición compartida desde su entorno.

Sin embargo, el Barça tiene constancia de primera mano que ni jugador ni sus representantes tienen la más mínima intención de forzar su salida de forma beligerante. Aceptan el rol de entrar en el juego de las negociaciones siempre y cuando Bartomeu y Zubizarreta sean capaces de convencer a la plana mayor del Athletic. Hasta que no se haya llegado a ese momento, el polivalente futbolista se mantendrá en silencio públicamente y se limitará a salir del paso de la forma más educada posible cada vez que sea requerido por su futuro.

Urrutia no ha variado un ápice su postura inicial. Absorbido por los fuegos originados por su propio técnico, Marcelo Bielsa, el presidente se ha mostrado reacio a abrir más debates internos. Las amenazas de dimisión del entrenador argentino siempre han estado ahí en primera línea en el caso de que el club no cumpliera lo pactado. Ahora, con el `Loco¿ Bielsa en la cuerda floja, las opciones se incrementan. 

Zubizarreta no baja la guardia. Javi Martínez es prioritario y,  de renovar Keita, podría darse el caso de convertirse en el segundo y último refuerzo reclamado por Tito Vilanova. Con el jugador navarro bajo sus órdenes, y teniendo en cuenta que no hubiera una baja inesperada en ataque, el técnico daría por cerrado el capítulo de altas. Todas las miradas y la disponibilidad de cartera apuntan a San Mamés.