Invencible Aleix Vidal

Aleix Vidal se siente más fuerte que nunca y pide paso

Aleix Vidal se siente más fuerte que nunca y pide paso / Joan Monfort

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Dice el tópico que lo que no te mata te hace más fuerte. Y ahora, de fuerte, Aleix Vidal lo es mucho. De hecho, seguramente no sea osado asegurar que el lateral está más comprometido que nunca con el Barça. Desde que fichó por el conjunto azulgrana en verano de 2015 no solo no ha encontrado la continuidad necesaria para exhibir todo el fútbol que lleva dentro, sino que además ha ‘estado’ fuera del club en varios momentos. Pero Aleix ya avisó el día de su presentación: “Soy un luchador y nadie me ha regalado nunca nada”, dijo. Efectivamente, Luis Enrique no se lo ha puesto nada fácil, más bien todo lo contrario. El asturiano ha obligado al de Puigpelat a sacar su gen de supervivencia para revertir una situación que parecía definitiva y la turbulenta relación entre ambos tuvo un final feliz. 

‘Lucho’ se va pero Aleix se queda. Y si es por él, seguirá en el Barça muchos años más. “No hay ninguna duda de que seguiré aquí la temporada que viene. Soy un jugador muy válido para el estilo del club y creo que lo he demostrado cuando realmente me han dado confianza, que es lo que más necesita un jugador”, dijo el ex del Sevilla tras la final de Copa ante el Alavés.

Lesionado a mediados de febrero precisamente ante el Alavés justo cuando mejor le estaban yendo las cosas, el contratiempo parecía dejarle fuera de los terrenos de juego hasta el próximo curso. La palabra imposible, una vez más, no estaba en el diccionario del jugador, que recortó los plazos de recuperación y llegó a tiempo para la final.

Aleix debía empezar de cero otra vez. Con una diferencia, esta vez no tenía que ganarse al técnico. Ya lo había hecho anteriormente. Por este motivo, y reconociendo que el lateral lleva meses remando a contracorriente sin desfallecer, Luis Enrique le premió dándole 10 minutos en el Calderón.

Agradecido, el azulgrana rubricó el romántico final en su relación con el asturiano en la zona mixta. “A Luis Enrique le he deseado lo mejor ahí donde vaya. Si descansa, que descanse porque se lo merece. En el fútbol nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro. Puede dar tantas vueltas que quién sabe si nuestros caminos se volverán a encontrar más adelante”, valoró Aleix, que apostó por pasar página de sus roces con Luis Enrique. “No soy una persona rencorosa. Al final, las cosas siempre pasan por algo. Si hay algo que me llena de orgullo es que finalmente cambié mi situación, que era algo que parecía muy complicado”, explicó.

La montaña rusa en la que ha estado montado el azulgrana esta campaña ha llegado a su final y, ahora, el de Puigpelat solo piensa en desconectar durante las vacaciones para trabajar como el que más desde el primer día de pretemporada y ganarse la confianza de Ernesto Valvrde. Cueste lo que cueste, Aleix sabe que lo conseguirá. Porque es invencible y porque su deseo de no vestir nunca más una camiseta que no sea la del Barça sigue muy presente.