"Cuando deje el chupete buscaré algo distinto para dedicarle goles"

Iniesta: "Mi vida es mucho mejor con mi hija, le ha dado otra dimensión"

La llegada de Valeria hace siete meses y medio fue la mejor alegría para Andrés. Su felicidad en casa también se deja notar sobre el campo

J. Gil

Andrés Iniesta tiene un gran motivo para sonreír cada mañana. Ver a la pequeña Valeria le insufla un plus de energía añadida para acudir a la Ciutat Esportiva con una ilusión desbordante. El manchego es feliz dentro y fuera del campo. Las momentos inolvidables no cesan: títulos con el Barça, el gol decisivo en el Soccer City y, por supuesto, el nacimiento de su hija.

Casualmente, la llegada de Valeria ha coincidido con su mejor momento goleador. La temporada pasada anotó nueve goles y esta campaña ya ha conseguido tres. Solo le falta estrenarse en la Liga, aunque la pequeña lesión muscular sufrida ante le Milan le impidió sumar más goles a su cuenta realizadora. Andrés confía en seguir viendo puerta y “a dedicarle muchos más goles a mi hija. Antes de que naciera era el gesto con la barriga, ahora es el del chupete y cuando no lo lleve, ya buscaré algo distinto para seguir acordándome de ella”.

El manchego siempre destacó por su madurez y serenidad, pero la paternidad ha contribuido todavía más a fomentar esta personalidad. Incluso, el jugador afirmó que Valeria “me ha cambiado hacia mejor. Un hijo te da otra dimensión de la vida. Intento disfrutar de cada momento viendo que todo va muy rápido. Ya tiene siete meses y medio, está creciendo y espero que lo siga haciendo igual de sana y con salud. Es de lo que se trata”.

Andrés es un jugador que nunca se ha olvidado de los valores que existen más allá de la burbuja futbolísitica. Su profesión es al mismo tiempo su pasión, aunque no es el único centro de atención en su escala de prioridades. “Lo pensaba antes y ahora lo creo todavía más. El fútbol son momentos, pero la vida es mucho más que todo esto”, reflexiona.

El de Fuentealbilla ha alcanzado un momento de felicidad permanente y recalca que “afortunadamente, es lo que intento tanto en mi vida personal como en el fútbol. Quiero seguir creciendo y cada año ser mejor todos los aspectos. Siempre he dicho que todo va relacionado. Lo que ocurre fuera del campo influye también dentro”.

La fórmula de tener un día a día tranquilo no es en absoluto compleja. Iniesta ha cambiado Sant Feliu por Esplugues de Llobregat, pero continúa con sus hábitos normales. Es una persona hogareña y es en casa, con los suyos, donde se siente realizador. Por este motivo, el centrocampista tiene claro que “esto no cambiará nunca. Es lo que siempre he hecho y lo que me gusta hacer. Cada uno tiene su forma de interpretar su vida y esta es mi manera de ser feliz”.

El manchego no necesita llamar la atención ni ser excéntrico para que el público lo adore. Su juego es suficiente para ser uno de los jugadores más queridos en todo el mundo.