FC BARCELONA

Iniesta: "Queremos hacer historia con otra Champions"

Andrés Iniesta atiende a SPORT en la concentración de Las Rozas horas antes de desplazarse a Oviedo para jugar contra Eslovaquia

El capitán del FC Barcelona repasa con sinceridad todos los temas que afectan a la actualidad barcelonista sin rechazar ninguna cuestión, por delicada que sea

El capitán del FC Barcelona repasa con sinceridad todos los temas que afectan a la actualidad barcelonista sin rechazar ninguna cuestión, por delicada que sea / sport

Jordi Gil

La capitanía le ha llegado en un momento ideal a Andrés Iniesta. Después de 13 temporadas en el primer equipo y cerca de cumplir 20 años desde su llegada a La Masia, la madurez y el prestigio adquirido le convierten en una voz que es sinónimo de enorme respeto en el vestuario. En apenas un mes con el brazalete ha tenido gestos que han cautivado a sus compañeros, como su ayuda a Pedro en los momentos más complicados, y ya ha levantado un trofeo, la Supercopa de Europa, su título 25 con el Barça a los que quiere añadir todavía muchos más.

¿Qué le pasa por la cabeza cuando repasa su trayectoria en el FC Barcelona?

Me pasan muchas cosas, sobre todo cosas positivas, de tanto tiempo, tantas experiencias y vivencias. Pasa el tiempo y continúas donde quieres estar y con la ilusión de seguir haciendo las cosas muy bien. Los objetivos en común y colectivo siguen saliendo y estoy muy contento y feliz de volver a empezar otra temporada con la máxima ilusión de que salga bien.

¿El brazalete de capitán significa mucho más que lucirlo en los partidos?

Es una bonita responsabilidad, es muy especial llevar el brazalete de tu club. Representas muchísimas cosas, al club, a ti mismo y a los compañeros. El paso del tiempo ha hecho que sea así y me quedo sobre todo con el respeto de la afición y del vestuario.

¿Qué pretende transmitir a sus compañeros?

No es cuestión de transmitir algo o no. Siento el respeto que me tienen y hay que aceptar a cada compañero como es. No tengo ninguna queja porque todo es sensacional. Siempre he dicho lo mismo. He tenido la suerte de convivir en vestuarios con gente muy sana y eso ayuda a que todo salga bien.

Y lo mejor debe ser tener el privilegio de levantar los trofeos...

Es una parte bonita que te toca como capitán. Ya pude levantar la Supercopa de Europa y ojalá el trabajo nos lleve a mucho más.

¿El objetivo es volver a ganarlo todo?

Sí, esto es así. Siempre aspiramos al máximo y este año no será una excepción, aunque ganar o perder está a menudo muy cerca. Por cómo transcurrió la temporada pasada y la experiencia vivida, pienso que ésta tiene que ser otra gran temporada.

¿El peso de tanto éxito puede llegar a ser un hándicap por la presión añadida?

No es algo que nos reste opciones, pero todavía será más difícil. Sigue siendo un reto y quedan cosas por conseguir. Está claro que cuando eres el campeón, todos te quieren ganar todavía con más ganas y será más complicado, pero justamente ahí está el reto para mejorar y superarte. Será otra temporada exigente, pero hay que pelear por ello.

¿La parte más positiva es que en una segunda temporada con el mismo equipo técnico se entienden mejor los conceptos?

Creo que el equipo debe ir de menos a más. Cuando hay cambios, todo tiene un proceso, unos momentos, unos mecanismos y, sin duda, el año pasado vivimos una progresión. Debemos mantener las buenas sensaciones y funcionar aún mejor. Lo lógico es ir de menos a más y seguir aprendido para dar lo mejor de cada uno.

¿La pérdida de la Supercopa de España o haber sufrido en el arranque de la Liga no debe preocupar a los culés?

Nos hubiera gustado ganar la Supercopa de España, no lo hicimos bien y en una eliminatoria o final se paga caro, pero los dos partidos de Liga han sido muy buenos. Quizá no han sido espectaculares en el sentido de ver a los dos equipos atacando y creando ocasiones, aunque a nivel de juego y sensaciones, salimos muy reforzados. Estamos muy contentos. Ahora viene un partido bastante complicado en el Calderón, el debut en la Champions... en fin, como cada año, tenemos que ir paso a paso.

¿Jugadores que lo han ganado todo como usted deben marcarse retos mayúsculos como ser el primer equipo en ganar dos Champions consecutivas?

Sí, es un reto, muy complicado, pero que tenemos en la cabeza. No lo ha hecho ningún club. Nosotros ya nos quedamos en su momento en las puertas de otra final consecutiva (2010 y 2012) y vamos a intentarlo de nuevo. Tenemos equipo y jugadores para volver a pelear por todo.

Le veo muy optimista.

Creo que hay que ser siempre optimista, creer en uno mismo, en los compañeros y a partir de ahí ver cómo sucede todo. Para mí, mi equipo y mis compañero son los mejores y hay que luchar por todos los títulos.

Usted aspira a su quinta Champions, ¿esta cifra entra dentro de los números que hizo en el vestuario en sus inicios con Víctor Valdés sobre los títulos que podían conseguir en el primer equipo?

Por suerte esos números se quedaron atrás. Todo lo conseguido es un sueño único. A nivel personal es increíble, imposible de imaginar todo lo que ha sucedido, pero ahora que ya ha pasado, quiero seguir sumando más. Una quinta Champions personal y sexta de club sería engrandecer mucho más al Barça, que es de lo que se trata.

Tras ganar en Berlín, dijo que les costaba valorar todo lo que estaban haciendo, ¿com más perspectiva piensa lo mismo?

Ni nosotros ni nadie puede valorarlo. Todo va tan rápido que no da tiempo a saborear prácticamente nada o pararte a pensar. Si te fijas en los que ha sido la última década o los últimos quince años, es brutal. Los que llevamos tanto tiempo en el Barça estamos muy orgullosos de tantos títulos y mantenemos la ilusión de seguir creciendo.

¿Tiene la sensación de haber contribuido a transformar el club?

Cuando subí al primer equipo era un momento complicado y entre todos hemos dado la vuelta a la  situación. Me siento orgulloso y  un privilegiado por formar parte de la historia más increíble del club que quiero.

¿Le gustaría levantar su título 26 en San Siro?

Ojalá llegue antes con el Mundial de Clubs. No paso ninguno (risas). Ojalá sea en Japón y cerrar el año con cinco título. Los otros los vamos a pelear, aunque el camino nunca es fácil. Ahora se dice que el grupo de la Champions puede ser fácil, pero en ningún caso es así. Todo cuesta mucho.

¿Para un capitán es difícil negociar con un míster de un estilo duro como Luis Enrique?

No, con el míster estamos muy bien. Yo ya lo conocía de otros momentos y nos entendemos bien. Una primera temporada nunca es fácil. Lograr los objetivos da mucha más tranquilidad y nos ha reforzado. Todos estamos bien con el míster. El grupo vuelve a ser fuerte, bueno y vamos para adelante.

¿Está preparado para tener que apagar algún incendio en el  vestuario?

No se trata de apagar incendios. En la vida hay momentos de todo, toca vivir momentos buenos y otros que no lo son tanto. No es algo tan importante. Entra dentro de la normalidad. Pase algo de mayor o menor relevancia, convivimos todos los días, somos muchos jugadores y no es fácil lograr un engranaje perfecto. Le puedo asegurar que todos los vestuarios que hemos tenido han sido espectaculares. Al final, escuchas cosas de otros sitios y ves que tenemos mucha suerte con nuestro grupo.

¿Puede ser que haya empezado la temporada más protestón? Ya se ha llevado alguna amarilla... ¿Siente que debe quejarse más por ser el capitán?

Hombre, solo vi una tarjeta amarilla en San Mamés.

Pero también estuvo inmerso en las protestas cuando Velasco Carballo expulsó a Piqué...

No entro en esta situaciones por el brazalete, sino porque son momentos de tensión. Es cierto que como capitán eres quien puedes dirigirte al árbitro ya sea de una forma más tranquila o no tanto... pero no es algo que haya cambiado por ser capitán.

Vaya tela con los arbitrajes, ¿cómo se explica que todos hayan sido hasta ahora perjudiciales con el Barça?

Siempre hay opiniones para todos los gustos. Arbitrar es muy difícil y complicado, estás en le ojo de todo el mundo y no es fácil tomar decisiones en poco tiempo. Intentamos que esta parte del juego no influya en nuestro trabajo y centrarnos en jugar, hacer lo mejor posible y ganar. Son cosas que no puedes controlar y darle vueltas es perder  el tiempo. No nos favorece. 

En cuanto a su juego individual, ¿ha evolucionado más hacia un fútbol de tocar al no estar Xavi y juntarse mucho más con Busquets en la creación? 

Uno es feliz cuando hace lo que sabe o siente. Mi juego ha seguido una evolución,  como la de todo el equipo. El fútbol va variando con el tiempo, pero lo que más me importa es estar bien, cuidarme para rendir y tener buenas sensaciones. Luego, juegues de una manera o de otra, siempre te sentirás bien. Habrá momentos de controlar más, otros de desequilibrar más y no es algo de este año, sino todos. La esencia del juego es lo que lleva dentro uno mismo.

Desde fuera da la impresión que disfruta mucho jugando cerca de la posición de ‘4’ con la que se inició en el fútbol base, ¿estamos en lo cierto?

Siempre me ha gustado la posición de interior. Es un puesto que tiene una parte de controlar, de estar en contacto con el balón y cuando puedes o crees, tienes que ir hacia arriba. Nosotros utilizamos mucho a los laterales, pero los interiores tenemos que aportar presencia cerca del área. Para hacerlo, es primordial estar bien y las sensaciones que tengo son buenas. Espero que duren durante mucho tiempo.

Usted siempre dice que su objetivo es mejorar cada año, ¿pero qué aspectos todavía puede pulir?

Pues creo que puedo mejorar en todo. En todas las facetas del juego hay margen para hacerlo.

¿La faceta goleadora es uno de estos aspectos o sus características le llevan a intentar progresar en otros detalles? 

En el aspecto de los goles no estuve la temporada pasada a la altura que uno espera. Aunque tampoco es algo en lo que me fijo para valorar mis sensaciones. Otros años he hecho más goles o asistencias y no he juzgado mis sensaciones por esto. El año pasado me sentí muy bien en varias fases de la temporada y noté que seguía creciendo. Este año lo volveré a intentar para ser cada día mejor futbolista.

Hablando de nuevo del colectivo, ¿se pone en la piel de los barcelonistas que están un tanto inquietos por tener una plantilla corta hasta enero por la sanción de la FIFA?

No sabemos lo que ocurrirá durante este tiempo. Vivimos el presente, el día a día, y no sé decir si es una desventaja o no el hecho de no poder fichar. Es cierto que no es una situación normal, aunque más allá de esta realidad, debemos tirar hacia delante con los que estamos. En todo caso, nos vamos a decir que haya sido una losa o lo pondremos de excusa si no conseguimos los resultados.

¿La salida de Pedro ha sido especialmente emotiva y compleja para el vestuario?

Es que son muchos momentos vividos juntos. Momentos inolvidables, otros de no tan buenos, y ya no es cuestión de ser compañero, sino de ser amigo de la persona, No es fácil decidir no continuar en un club como el Barça. Es muy complicado no querer estar en un sitio así y Pedro ha sido muy valiente.

¿Qué se haya ido con Mourinho debe ser irrelevante para los barcelonistas?

Lo que cuenta es el rendimiento que ha ofrecido  y lo que ha transmitido, lo que es Pedro. El cariño de la gente del Barça lo tiene asegurado por haber dado tanto.