FC BARCELONA

"No se incumplió el contrato con MCM, se adaptó a los estatutos del Barça"

El Barça defiende que no ha incumplido su contrato con MCM sino que lo ha adecuado a la normativa y los intereses de la entidad

Juan Manuel Díaz

Actuales responsables y ex directivos y ex ejecutivos del FC Barcelona declararon este lunes en el Juzgado de Primera Instancia número 25 de la Ciudad de la Justicia de Barcelona en el juicio civil de MCM (Muro Cortina Modular) contra el FC Barcelona. 

La empresa presidida por Antonio García Valdecasas, considera que el Barcelona no cumplió las cláusulas del contrato, firmado primero por la directiva de Joan Laporta el 17 de junio de 2010 y modificado después por la que presidía Sandro Rosell el 20 de diciembre de 2010

LA DIVERGENCIA

El Barça defiende que no ha incumplido ninguna obligación contractual, ya que sigue en vigor,  y pide la desestimación íntegra de la demanda. Según la directiva, la intención de la entidad era reformular la relación contractual para adaptar su duración a la normativa del club, que no puede superar los cinco años, y evitar que vulnere los intereses de la entidad en otros contratos firmados con sus principales patrocinadores (Nike, Audi, Estrella o La Caixa). 

MCM posee la patente de explotación publicitaria en fachadas de doble piel mediante tecnología led y fue adjudicataria de la explotación publicitaria de la fachada de La Masia de la Ciudad Deportiva del Barça. MCM afirma que está sufriendo “un daño emergente y un lucro cesante de graves consecuencias económicas” para la compañía y reclama 100 millones de euros.

LOS PROTAGONISTAS

Los testigos que desfilaron este lunes ante el juez  lo hicieron a petición de la parte demandante, MCM, cuyo abogado es Mario Conde. El primero fue el ex director general del Barça Joan Olivé (2008 a 2010) y que era el máximo ejecutivo cuando se firmó el contrato. “No recuerdo que fuese objeto de este contrato el uso de la marca del club, sus signos distintivos o de la imagen de los jugadores. Era algo que habitualmente se negocia al margen y de manera específica”, dijo.

A continuación compareció Jordi Moix, actual directivo y secretario de la junta del FC Barcelona. Sobre la reformulación del contrato en diciembre de 2010 explicó que el objetivo era “adecuarse a la normativa del club y mitigar los riesgos de MCM. El contrato pasa de 25 a 5 años, con la opción de 2 años más”. El directivo matizó que el objetivo era “poner en común las reglas del contrato, que no estaba vencido, regular la relación comercial de cara al futuro. Se hizo un nuevo contrato que sustituyó al anterior, no sé si se resolvió el primero”. 

Durante las preguntas de la defensa del Barça, dirigida por los abogados del bufete Baker & Mackenzie, Moix explicó que “MCM se niega, desde hace más de año y medio, a asistir a las reuniones para la solución técnica”, y se hizo alusión a los desperfectos de desgaste que se ha ido produciendo durante este tiempo. 

Sobre la actitud de MCM y su posible incumplimiento de contrato al no hacerse cargo del mantenimiento, Moix comentó que “lo que no ha habido son propuestas concretas de comercialización para ver si eran compatibles con los intereses del club. Pero sí hubo acciones que se estaban separando de la gestión propia de la fachada y esas acciones son las que el club puso (su desacuerdo) por escrito”.

Moix también resaltó que MCM ha desarrollado una intensa campaña “bastante activa” a la hora de dar a conocer en los Medios y en las Redes Sociales las condiciones contractuales y que el directivo interpreta que iba contra los intereses del Barça.

Antes de acabar su intervención, Moix dijo que aunque el Barça “en ningún momento obstaculizó que (MCM)  entrara en contacto con una agencia publicitaria”, “nunca nos llegó una propuesta económica concreta de comercialización” de la fachada de la nueva Masía. “Me consta que ninguno de nuestros principales patrocinadores mostró interés (Nike, Mediapro…)” por anunciarse en la fachada de La Masia. 

En cuanto a Laurent Colette, director de Marketing del club, tras insistir en que el contrato sigue en vigor, aseguró que “MCM no tenía derecho para asociar o usar las marcas del club, sus signos distintivos o las imágenes de los jugadores”. Por otra parte, sobre la caída de cristales de la fachada consideró que “no es muy bueno vender un activo que puede tener problemas de mantenimiento”.