Historias de la historia del Barça: El gol del policía

Imagen del FC Barcelona - Real Sociedad de 1919 del Campeonato de España

Imagen del FC Barcelona - Real Sociedad de 1919 del Campeonato de España / sport

David Salinas

David Salinas

El FC Barcelona es un club único en el mundo. Para lo bueno y lo malo, lo lógico y lo insólito. A lo largo de sus más de 118 años de vida acumula historias sorprendentes y extravagantes. Una de ellas, el bautizado como ‘gol del policía’. Un episodio inaudito que tuvo lugar la tarde del domingo 13 de abril de 1919, a pocos minutos para que dieran las 17.15 horas.

EL PARTIDAZO

Una multitud, como de costumbre (10.000 almas según ‘La Veu de Catalunya’), se había dado cita en ‘L’Escopidora’, como así se conocía popularmente el campo de la calle Industria. Había partidazo. FC Barcelona-Real Sociedad, enmarcado en los cuartos de final (ida) del Campeonato de España, cuya final de este año disputará el Barça frente al Alavés. Nadie podía imaginarse que, sobre el minuto 44, se produciría un hecho sorprendente.

Con 1-0, a poco para que el juez madrileño Ezequiel Montero Ramón decretara el intermedio, el público presenció una jugada tan singular y exclusiva que nunca más se ha repetido: el ‘gol del policía’. A día de hoy puede parecer que se trata de una leyenda, un relato agigantado y adornado con el paso del tiempo. Nada más lejos de la realidad.

OBÚS DE ALCÁNTARA

Paulino Alcántara soltó uno de sus poderosos obuses, a ras de suelo. Francisco Miranda, el guardameta de la Real Sociedad, estaba en el ángulo derecho del marco. El gol salía ya de la garganta de la afición cuando… ¡el balón impactó en un policía! Justo en el momento en que la pelota iba a cruzar la línea de gol una pareja de guardias pasó por delante de la portería blanquiazul, estrellándose el esférico en uno de ellos.

El balón no llegó a traspasar la línea de gol, pero Montero, después de consultar con los jueces de línea (Quirante y Peris, dos ex del FC Barcelona), concedió el tanto. Estaba convencido de que el portero no habría llegado a ese balón y, por analogía, aplicó el punto IV del reglamento: “Si por cualquier causa durante el curso del partido el larguero se saliese de su sitio, el árbitro puede conceder un tanto, si, en su opinión, el balón hubiera pasado debajo del larguero, de estar debidamente colocado”.

En la imagen vemos la ficha técnica del partido, en la que se dibujan sendos 2-3-5, como era habitual en la época:

Así se contó

Resulta curioso cómo se narraron los hechos en la prensa de la época. Según el semanario ‘Foot-Ball’ (P. Ferré Elías) sucedió así: “Un directo de Alcántara, al ir a entrar en la red, dos guardias en aquel instante tuvieron la oportunidad de pasar por delante del marco donostiarra, que impiden sea goal”.

Para ‘La Veu de Catalunya’ (‘Correcuita’) el árbitro no debió conceder el gol: “ (…) actuó con imparcialidad salvo la equivocación que supuso conceder el gol en una jugada que si bien la pelota entraba irremediablemente a la red, no llegó a traspasar el marco por impedirlo los pies pecadores de un policía que en aquel momento le dio por cruzar por delante de la portería, con completo dominio de lo que hacía”.

Daniel Carbó, alías ‘Correcuita’, ya habló en su crónica del “gol del policía”: “Alcántara, de un disparo raso, imparable, obtiene el segundo gol, que podemos llamar el gol del policía”.

EL ÁRBITRO

Eturme, en ‘La Información de San Sebastián’, destacó que “la opinión del árbitro [de conceder el gol] produce gran descontento en los jugadores realistas”. En ‘La Vanguardia’ se añadió que “protestó el San Sebastián al subscribir el acta”.

‘El Mundo Deportivo’ (Adrià) fue el más crítico: “El caso del segundo gol es insólito y únicamente es explicable en este desgraciado país en donde en los momentos más serios, se suceden cosas que da pena verlas. En Inglaterra, el país de las reglas del fútbol, seguramente que nunca se les debe haber ocurrido poner ningún artículo en el reglamento que previniese el caso de que un agente de seguridad interceptase una pelota que iba directa a goal, y sin embargo aquí en España, de hoy en adelante deberemos ponerlo”.

CAMINO DE LA FINAL

El Barça eliminó a la Real Sociedad (6-0 y 1-3) en cuartos y al Sevilla (4-3 y 3-0) en semifinales (ambos partidos se jugaron en Madrid). Cayó en la final del 18 de mayo de 1919, también en Madrid, contra el Arenas Club de Getxo tras un hiriente 5-2 en  la prórroga. Pero esa ya es otra historia…