La herencia de Samuel Eto'o

Durante la etapa de Samuel Eto'o en el Barça, además marcar goles y ganar Champions, el camerunés aprovechó para crear una Fundación que empieza a dar sus frutos.

Pep Guardiola quiso que el meta Ondoa, del juvenil B, entrenara ayer con la primera plantilla. Se trata de un meta muy ágil y con buenos reflejos, aunque no es el primer jugador surgido de la Fundación Eto¿o que se entrena junto al técnico de Santpedor. Este año ya lo han hecho, dos veces cada uno, Dongou y Bagnack y el año pasado lo hizo Etock, que se marchó al Chelsea antes de ser cedido al Sporting de Lisboa. Tanto Dongou como Bagnack ya no pertenecen a la fundación del exdelantero blaugrana, como tampoco Bako, Alexis y Ebwelle. Todos ellos se desvincularon hace un año aproximadamente. En cambio, sí se mantienen unidos a ella Moussima, Onana, Kaptoum y el propio Ondoa, que ayer ya brilló durante el entrenamiento gracias a su agilidad, que lo hace un portero espectacular. Poco a poco, la herencia de Eto'o asoma la cabeza.

El Barça tiene atadas a sus perlas camerunesas

El Barça no quiere ningún susto con los futbolistas cameruneses que siguen su evolución en el fútbol base y ya ha renovado a la mayoría. Los últimos en hacerlo han sido Moussima, Ondoa, Onana y Kaptoum, que firmaron hasta la mayoría de edad, hasta acabar la etapa juvenil, hace unas tres semanas. El caso de Kaptoum es extraordinario, puesto que el centrocampista aún no tiene los 16 ¿los cumplirá en julio¿. pero ya se ha comprometido para seguir de blaugrana las tres próximas temporadas. Se trata de una manera de evitar que equipos extranjeros se interesen por ellos.

Bako, Bagnack, Dongou y Ebwelle también están atados hasta su mayoría de edad, mientras que Enguene es el único que está pendiente de hacerlo. Alexis, que es primer año de cadete, deberá esperar a cumplir los 16. Por su parte, Armand Ella está preocupado por recuperarse de una grave lesión que le mantiene alejado de los terrenos de juego. Las renovaciones no son solo para evitar intromisiones, sino que también permiten tener contrato de trabajo a los futbolistas, con lo que se libran de viajar cada verano para renovar su visado de estudiante, lo que supone un problema para todos ellos. En alguna ocasión incluso han regresado tarde a causa de la lenta burocracia.