CASO NEYMAR

La Hacienda brasileña se fija en el padre de Neymar

En medio de una gravísima crisis económica, se busca un chivo expiatorio que simbolice la lucha contra la evasión fiscal

El padre de Neymar, el día que declaró en la Audiencia Nacional

El padre de Neymar, el día que declaró en la Audiencia Nacional / sport

Joaquim Piera. Sao Paulo

Brasil es un emergente en crisis. Hace cinco trimestres seguidos que el PIB del gigante sudamericano se encoge. En un presente de recortes sociales, subida de impuestos, escándalos de corrupción política, caída alarmante de la producción, y de la consecuente recaudación, el Gobierno federal busca, como sea aumentar los ingresos. Por eso se ha intensificado la lucha contra el fraude fiscal. Mientras en algunos países, como en España, se optó por medidas tan polémicas como la amnistía fiscal, en Brasil, la fórmula utilizada es apuntar en dirección a un buque insignia, como medida ejemplificadora. Y este no es otro que Neymar Jr., ahora mismo, sin duda, la figura más famosa en su país.

Según ha podido saber SPORT, la Hacienda federal brasileña y la Fiscalía federal llevaban años analizando con lupa las cuentas del delantero. Las investigaciones empezaron cuando el Mohicano se convirtió en un fenómeno nacional en el Santos FC y se aceleraron por todo el ruido generado por su traspaso al FC Barcelona.

Como no se quiso interferir en la Copa del Mundo 2014, se frenó cualquier decisión hasta su finalización. Iban a por Neymar Junior, como persona física, pero resulta que está absolutamente limpio. Sin embargo, según la Hacienda federal hay posibles irregularidades en alguno de los ejercicios fiscales de Neymar da Silva Santos, padre del crack, y del conglomerado familiar que explota los derechos de imagen del jugador. Situación que es negada vehemente por los da Silva Santos.

Como consecuencias de las investigaciones, un Tribunal federal de Brasilia decretó semanas atrás el embargo, de forma cautelar, de bienes de la familia del jugador por un valor que asciende hasta los 42 millones de euros. El bloqueo corresponde al 150% del cómputo presuntamente no declarado (más los correspondientes intereses) entre los ejercicios de 2011 y 2013.

La filtración de la noticia al Correio Braziliense, periódico de referencia en la capital del país, y el hecho de colocar a Neymar Júnior en el centro de la diana – cuando en realidad, los investigados son su padre y el conglomerado empresarial familiar -,  han creado un profundo malestar en el entorno del delantero.

Los padres del astro recuerdan que siempre, incluso ahora con su hijo residiendo en Barcelona, han decidido tributar los derechos de imagen en Brasil. Y explican que la clave del lío está en el hecho que la Hacienda federal considera que los rendimientos por la cesión de la explotación de los derechos de imagen tendrían que ser declarados en el impuesto de renta de Neymar Junior. En cambio, el equipo financiero que asesora a la familia del astro es del parecer que quien tiene que tributar estas operaciones son las empresas que explotan sus derechos.

En este contexto, hay que situar la sorprendente fotografía de Neymar con su flamante nuevo Ferrari que él mismo colgó en las redes sociales. Ney recordó que el automóvil era un sueño de infancia que había hecho realidad gracia al fruto de su trabajo. Esta fue la forma que el futbolista encontró para reivindicarse ante la opinión pública.

Dada la situación económica brasileña y las ganas de situar a Neymar como chivo expiatorio, no es de descartar que en los próximos meses sigan apareciendo filtraciones interesadas en la prensa brasileña sobre las investigaciones fiscales al padre del crack, en que el titular se reservará para Neymar Jr. El mensaje va dirigido a los defraudadores: si se va por Neymar (aunque sea con fuego pirotécnicos) se puede ir contra cualquier uno.