Biografía novelada del delantero húngaro

La 'guerra de espías' con el Madrid permitió que el Barça fichara a Kubala

El gran mito del Barça de los años cincuenta, Ladislao Kubala, pudo haber sido jugador del Real Madrid antes que azulgrana, según sostiene el periodista Frederic Porta en un libro

EFE

Ladislao Kubala estuvo a un paso de ser madridista, pero el Barça, en una acción rápida y determinante de su secretario técnico, Josep Samitier, se adelantó y cambió el destino del húngaro, quien estaba a punto de firmar por el Real Madrid.

De hecho, sostiene el libro 'Kubala! El héroe que cambió la historia del Barça' (Saldonar Edicions), si Kubala hubiese sido madridista, quizá el régimen de la época no hubiese puesto impedimentos para que Alfredo Di Stefano hubiese sido jugador azulgrana, como estuvo a punto de suceder.

La idea que ha llevado a Frederic Porta a plasmar en una biografía novelada el recorrido de doce años como azulgrana de Kubala (fue posteriormente jugador del Espanyol y seleccionador español) ha sido "el desconocimiento que existe en la actualidad entre los más jóvenes de uno de los grandes del Barça".

"Kubala fue un héroe y cambió la historia. A la gente se le iluminaba los ojos por la admiración que le profesaba. Me sorprende que haya jóvenes que no conozcan nada de un personaje crucial en la historia del Barça, quien alimentó la idea de crear el Camp Nou", añadió el periodista tarraconense.

Muchos años de "perrerías"

Explica Porta que Barça y Madrid "hace muchos años que se llevan haciendo perrerías" y siempre que han podido "se han robado jugadores; el Barça lo hizo con Kubala, quien estaba a un paso de ser del Madrid, y éste después lo hizo con Di Stéfano, cuando el Barça lo tenía atado".

"El Barça fue a fichar a Luis Molowny y envió a un emisario por barco a las Canarias. El Madrid, que tenía espías en el Barça, igual que éste en el Madrid, se adelantó y envió a uno de los suyos en avión", recoge el periodista.

Acerca de la contratación de Kubala, el libro explica que el jugador llegó de gira para disputar unos partidos amistosos en Madrid con el Hungaria: "El secretario técnico del Madrid, Hernández Coronado, lo tenía ligado. Pero cuando viajó a Barcelona para jugar otro amistoso contra el Español, el secretario técnico del Barça (Samitier) jugó un doble papel, como si estuviese representando al Madrid".

"Samitier logró carta blanca de la directiva, que lo vio en el amistoso contra el Español, para contratarlo. En la negociación, Samitier se identificó después como ejecutivo del Barça y le extendió un contrato de 700.000 pesetas anuales, además de darle en metálico 300.000 más. En aquella época, el 'crack' del Barça era César, que cobraba 120.000 pesetas", argumenta el autor.

Evitaron un "equipo imparable"

El hecho de que se le considerase un fugitivo de los países satélites de la URSS le granjeó grandes simpatías en el régimen español, a través de la amistad de Samitier con Francisco Franco, para adquirir la nacionalidad española.

No obstante, cuando el Barça de la Cinco Copas se coronó campeón de la Copa Latina en París, precursora de la Copa de Europa, y el barcelonismo tributó un homenaje multitudinario a los campeones, "el régimen entendió que el Barcelona no podía ser el embajador deportivo de España y cuando pretendió el fichaje de Di Stefano, no pudo concretarlo porque hubiese sido un equipo imbatible", sentencia el autor.