El Barça no entra en sus planes

Guardiola volverá a entrenar en 2013

Pep Guardiola ha autorizado a sus asesores para que escuchen todo tipo de propuestas de cara a la próxima temporada

Tomàs Andreu

El mercado futbolístico es de lo más caprichoso y no entiende de treguas gratuitas. Ni tan siquiera a Pep Guardiola. El técnico de Santpedor será fiel a su promesa de tomarse un año sabático, desaparecer del mapa una buena temporada y no interferir lo más mínimo en la siempre complicada actualidad blaugrana. Sin embargo, esta actitud no conlleva forzosamente el desconectarse del fútbol mundial. Siendo fieles al discurso 'guardiolista', Pep se va vacío del Camp Nou pero está convencido que sus baterías estarán debidamente recargadas para afrontar nuevos retos a partir de la próxima temporada. Así se lo ha transmitido a su entorno más cercano. En 2013 estará disponible en primera línea.

Los representantes de Guardiola ya respiran un poco más tranquilos tras conocer de primera mano sus planes de futuro. Desde hace varias semanas, con Josep Maria Orobitg al frente, se han visto obligados a dar continuas largas a todas aquellas propuestas que han llamado a sus puertas para plantear posibles ofertas para el ya ex entrenador del Barça. Con buenas palabras y agradecimientos de todo tipo, los agentes de Pep han capeado el temporada como han podido. Ahora ya no hará falta recurrir a la diplomacia.

Orobitg ya tiene el visto bueno para descolgar el teléfono, abrir contactos y escuchar todas aquellas propuestas capaces de seducir a Guardiola a partir del 2013. Y la lista es tan extensa que abarca infinidad de países y campeonatos. El agente tiene el beneplácito para atender propuestas, aunque deberá tener en consideración algunos condicionantes antes de abrir negociaciones formales. Así, de entrada, los clubs que apuesten por Pep en su banquillo deberán tener un mínimo de estructura, un cierto potencial deportivo y estar ubicados en un entorno favorable para que el técnico pueda afrontar el duro día a día rodeado de su familia. Son cuestiones imprescindibles para que Guardiola vuelva a vestirse de corto.

Orobitg no es el único en sentirse aliviado tras confirmar que Pep mantiene vivo el deseo por prolongar su carrera como entrenador profesional. Otros personajes futbolísticos que reaccionarán con celeridad son mandatarios del calibre de Roman Abramovich o Silvio Berlusconi. Los propietarios del Chelsea y Milan, respectivamente, no han cesado de sondearle en reiteradas ocasiones esperando que el técnico y su entorno abrieran las puertas para intentar seducirle con un cheque en blanco. Moratti y su Inter, más los jeques del Manchester City o PSG no perderán oportunidad de entablar una reunión. En cualquier caso, ahora sí es el momento para dar un paso al frente ya que el de Santpedor se había negado en redondo a escuchar todo tipo de propuestas mientras estuviera al frente del Barça. Se acabaron los cánticos de sirena y las promesas verbales de todo calibre, ha llegado el momento de verse las caras, plantear escenarios de trabajo y sacar a pasear las jugosas chequeras.

Máxima discreción

No ha habido manera hasta el día de hoy. Guardiola anunció que se “fue vacío” y recuperará energías y sensaciones lejos de Barcelona y su Santpedor natal. En breve, y junto a su familia, se desplazarán hasta Nueva York para iniciar una nueva aventura personal y en cierta manera desconectar de todo lo que significa el vestuario del Camp Nou y la Ciutat Esportiva. Bajo ningún concepto no quiere verse involucrado en el llamado 'entorno del Barça'. El propio Pep, medio en broma, ya ha manifestado en público que dentro de poco apenas si “se me verá el pelo”. No fue una afirmación sin importancia ya que la cumplirá a rajatabla. Y desde Nueva York todo debe resultar más fácil. No quiere que nadie pueda echarle en cara alguna opinión que genere malestar o abra debates de presente o futuro en el barcelonismo. Los ha sufrido como entrenador e intentará eludirlos como simple aficionado.

Guardiola tiene claras sus prioridades. Su carrera como entrenador no ha llegado a su fin, ni mucho menos. El técnico está convencido que puede construir otro equipo campeón más allá del Barça. El mundo de los banquillos y los nuevos retos lejos de la Liga española le apasionan. A sus 41 años considera que todavía tiene mucho que aprender y siempre recuerda que entrenar en Italia y conocer de primera mano el funcionamiento de la Premier son asignaturas pendientes. Todos aquellos que han especulado con la posibilidad que el de Santpedor se traslade al mundo de los despachos, deberán esperar. Por ahora, Pep ha rechazado seguir vinculado al mundo del fútbol como secretario técnico, director deportivo o incluso presidente.

Se trata de un mensaje directamente vinculado a la actualidad del Barça. Guardiola está convencido que el proyecto blaugrana seguirá triunfando con Tito Vilanova en el banquillo y no quiere que su sola presencia pueda enturbiar lo más mínimo. Se alejará con discreción y mantendrá sus amistades lejos de los medios de comunicación. El Barça, por ahora, bien lejos.