Guardiola tendrá a Thiago en las próximas horas... por 22 millones

Thiago Alcántara se desvinculará del FC Barcelona en las próximas horas. El club blaugrana no quería desprenderse del centrocampista, el futbolista no estaba en el mercado y ni mucho menos tenía el cartel de transferible del cuerpo técnico, pero el club respetará la voluntad del hispanobrasileño, le abrirá las puertas a su salida y negociará todos los detalles que certifican el adiós del canterano. Thiago pondrá el punto y final a su etapa en el Barça de forma inminente y por expreso deseo personal, un adiós que se hará público después que el club blaugrana y el Bayern Múnich concreten todos los detalles de la compleja negociación. La operación no tiene marcha atrás posible, pero el club alemán tendrá que rascarse el bolsillo para satisfacer las demandas de su técnico, Pep Guardiola. El de Santpedor dio otro empujón al traspaso tras admitir su interés en plena rueda de prensa y declarar abiertamente que había pedido la llegada de Thiago o a nadie más. Él lo tenía muy claro, aunque más de un dirigente teutón lamentó la declaración del técnico por considerar que contribuía a elevar el precio final.

El trasvase se cerrará de mutuo acuerdo. El Barça, aunque sea muy a su pesar, ya negocia los detalles de una operación económica que como mínimo dejará unos cuantos millones de euros en las arcas del Camp Nou. El club perderá a un jugador importante en su primera plantilla, pero no lo hará a cualquier precio. Karl Heinz Rummenigge y Sandro Rosell han encarrilado toda la burocracia que ya está en manos de los ejecutivos pertinentes y gabinetes jurídicos respectivos. Se espera que todo esté redactado y firmado en cuestión de horas.

Todo el mundo tiene prisa por atar los cabos sueltos una vez que las partes implicadas han concedido el visto bueno final. El precio final subirá ligeramente por encima de la cláusula de rescisión estipulada en el contrato -18 millones de euros-. El Barça entiende que la marcha debe generar algún beneficio adicional y reclama un desembolso de 22 millones, una cantidad que el Bayern tendrá que asumir y que también compensará los elevados costes fiscales en el caso de recurrir al pago íntegro de la cláusula de rescisión ante la Liga de Fútbol Profesional. También quedaba pendiente por concretar la posible inclusión de diferentes bonos a percibir en las dos próximas temporadas en función del rendimiento individual del jugador y la consecución de diferentes títulos.

Mientras Rummenigge y Rosell enfilan uno de los traspasos más llamativos del verano, el cuerpo técnico blaugrana ya se ha hecho a la idea que la temporada 2013-14 arrancará con la significativa ausencia de Thiago Alcántara. La reacción de Tito Vilanova no se ha hecho esperar e incluso ya no se cuenta con la presencia del futbolista entre los efectivos que este lunes se someterán a lo rigores de la revisión médica preceptiva antes de arrancar la pretemporada. Borrón y cuenta nueva.

Tito intentó que Thiago cambiara de opinión justo al finalizar la pasada temporada. Le transmitió su voluntad de contar con él desde el inicio y su plena confianza en que el centrocampista acabaría por ser el líder del equipo con el paso del tiempo. Solo se trataba de tener un poco más de paciencia, corregir errores sobre el terreno de juego y ganar terreno día a día a futbolistas de la talla de Iniesta o Xavi. Thiago escuchó, atendió la exposición del técnico, pero se mantuvo firme en su idea de buscar un <strong>nuevo acomodo capaz de garantizarle minutos de calidad</strong> desde el primer día. Finalmente, no será en Manchester y sí en Múnich. Un rodaje inmediato que le puede abrir el camino hacia la lista de convocados de Vicente del Bosque con vistas al Mundial de Brasil 2014.